^ 𝐿𝑎 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛... ^
Segundos después empezaron a llegar personas por todos lados, pero se quedaron sorprendidos frente a la entrada por vernos a nosotros modo tieso en el comedor.
—¡Familia! Les presento a Carlos y ______ López, se van a quedar con nosotros un tiempo en lo que les construimos un nuevo hogar —Exclamó la señora para todos.
—Ho-hola —Dije algo tímida mientras que mi padre sólo agitó la mano en forma de saludo con una gran sonrisa
—Todos sean amables con ellos ¿ok? —
—¡Si abuela! —Gritaron todos al unísono
—Bueno, una presentación rápida; De este lado está Julieta con su esposo Agustín y sus tres hijas, Isabela, Luisa y Mirabel —Los saludé con la mano algo tímida —Y acá esta Pepa con su esposo Félix y sus tres hijos, Dolores, Camilo y Antonio —Dijo la señora apuntando a cada uno mientras los nombraba y ellos se presentaban a su modo. Yo solo los saludaba. La verdad se veían muy buena onda, la chica de rulos y lentes verdes muy lindos se veía como si estuviera a punto de estallar de emoción, ¿por qué? no tengo idea.
Todos tenían gestos de alegría en sus rostros.
Me pareció muy linda la forma en la que nos recibieron en su hogar, a pesar de ser solo unos desconocidos que apenas conocían.
—Ok pues, ¡todos a comer! —Dijo la señora Madrigal —______, tú te puedes sentar junto a Mirabel, y el señor López al lado —Asentí
Mi papá soltó una risita —Porfavor, llámeme Carlos —Dijo sonriente. Ay mi papá... siempre tan encantador
Todos corrieron a sentarse alrededor de la mesa mientras que la señora Julieta solo salió del comedor con su esposo, segundos después me senté frente a la mesa a la derecha de Mirabel, y mi papá se encontraba sentado a mi derecha. Después de que todos ya estaban listos, llegaron Julieta y Agustín con tazones y platos en las manos, y los colocaron en la mesa. Mientras todos se estaban sirviendo y empezaban a platicar, yo me quedé inmóvil, siempre se me ha hecho difícil hacer nuevos amigos o hablar con desconocidos...
Mi papá al darse cuenta de mi reacción, solo me tomó de la mano que estaba comenzando a temblar un poco y me miró feliz asintiendo con la cabeza, aclarándome que todo estaba bien sin la necesidad de decirlo. Yo solo lo miré algo aterrorizada.
Unos segundos después, una voz muy suave me sacó de mi trance
—______ anda sírvete, la comida es para disfrutarse —En eso si estaba de acuerdo con ella, la comida es sagrada —La hizo mi hermana con mucho cariño —Me dijo la señora Pepa y todos me voltearon a ver.
—Gracias se-señora Pepa —Le agradecí algo tímida, la verdad es que si tenía hambre
Ella soltó una pequeña risita
—Esta bien cariño, dime Pepa —Me sonrió y yo le respondí con el mismo gesto mientras agarraba un tazón con comida.
—Y cuéntennos, ¿de dónde vienen? —Dijo la señora Julieta mientras llevaba un bocado a su boca
—Pues nosotros somos de la Ciudad de México, mi hija nació ahí, pero tuvimos que irnos del país por una... emergencia y nos mudamos a Colombia a solo un par de kilómetros de aquí, hasta que llegamos a este lugar —Dijo mi papá
—¿Significa que conocen afuera? —Dijo Isabela sorprendida
—mhm —Respondí mientras mi papá asentía con la cabeza
—Wow, siempre he querido saber qué hay más allá de los muros —Dijo Mirabel mirando al techo, solo la volteé a ver con una sonrisa, ella me caía bien.
—¿Y como es? —Preguntó Camilo, el chico de rulos frente a mi
—Pues es muy lindo —Contesté —Hay casi todo lo que hay aquí creo, no conozco muy bien —
—Si quieres mañana te puedo enseñar el pueblo, pero solo si tú estás de acuerdo —Traté de mantener toda la calma de la que fui capaz, y por suerte solo me sonrojé y asentí feliz.
Después siguieron haciendo preguntas sobre nosotros, por alguna extraña razón, no se sentía para nada incómodo. Todo iba de maravilla, cuando empecé a agarrar un poco de confianza, comencé a contar chistes... todos se reían de lo malos que eran. Mirabel y yo comenzamos a hablar, y nos llevamos muy bien, resulta que tenemos muchas cosas en común. Todos nos quedamos platicando y contando anécdotas mientras disfrutábamos de la deliciosa comida. En algunos momentos de la cena pude sentir la mirada de Camilo sobre mí, y cuando lo volteaba a ver, el se volteaba disimulando ver hacia otro lado, yo solo soltaba pequeñas risitas.
En toda la cena no saqué el tema del "don" de la señora Julieta (que aún no entendía muy bien), tenía mucho miedo de incomodar a alguien, así que decidí preguntar cuando estuviéramos más en confianza.
—Señora Julieta, la comida estuvo demasiado rica, muchas gracias —Agradecí sonriente
—Qué bueno que te gusta cielo, dime Julieta —Me sonrió y yo le devolví el gesto
Luego terminamos de cenar y toda la familia se fue retirando, Isabela, Mirabel y Camilo recogieron la mesa y se dirigieron a la cocina, supongo para lavar los platos. Mi papá y yo nos levantamos de la mesa, y yo le di un abrazo y disimuladamente le susurré al oído que tenía que hablar con él en privado. Vi que la señora Madrigal se aproximaba a nosotros, entonces solté rápidamente a mi papá.
—Carlos y ______, llegó la hora de ver donde se van a quedar —Dijo, segundos después llegó Mirabel corriendo
—¡______ duerme en mi habitación! —No preguntó, anunció mientras se limpiaba las manos en su falda y me jalaba del brazo. Yo solo miré a mi papá algo aterrorizada en el camino, el cual solo me devolvió una sonrisa
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𝑆𝑜𝑙𝑜 𝑡𝑢 𝑦 𝑦𝑜 II Camilo Madrigal y tú II
Fanfiction➪ ______, una chica que obtuvo sus poderes desde el nacimiento, llega a un mágico pueblo ubicado en Colombia donde conoce a personas mágicas y especiales como ella, y por fin siente que encaja en la sociedad... _____________________ > Inicio: 09/02...