𝑆𝑜𝑙𝑜 𝑡𝑢 𝑦 𝑦𝑜 II Camilo Madrigal y tú II

➪ Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 6

^ 𝑈𝑛𝑎 𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝐴𝑚𝑖𝑔𝑎...^

   Mirabel subió corriendo las escaleras y yo solo iba detrás de ella intentando seguirle el paso, cuando llegamos al piso de arriba, yo me quedé unos segundos admirando unas hermosas puertas que brillaban alrededor del barandal, eran preciosas.

   Mirabel que ya estaba dentro de una puerta, me gritó en un tono bajo para que fuera con ella, y al llegar, noté que esa puerta no brillaba como las demás...

   Cuando entré a la habitación, apenas y podía ver a Mirabel, gracias a la luz de la luna, luego ella me hizo una seña para que guardara silencio, apuntó a un lugar en la oscuridad donde se veía a un lindo pequeñín durmiendo sobre la cama, se veía re tierno. Luego Mirabel me hizo otra seña que esta vez significaba que la siguiera, y se dirigió hacia su ventana.

Mientras ella salía de la habitación a través de la ventana, yo me quedé viéndola como pensando que estaba loca (en buen sentido claro) hasta que desapareció, un par de segundos después se asomó por la ventana boca abajo y me susurró que estaba bien que subiera, yo solo me acerqué con algo de miedo y ella volvió a desaparecer.

   Mientras me re pensaba otra vez mi existencia, al final me dió igual y obedecí, salí por la ventana siguiendo los pasos de Mirabel hasta que llegué a donde ella ya me estaba esperando en un tipo alcoba con lindas flores y luces, ella tenía una gran sonrisa y sostenía un libro en sus manos.

   Me acerqué a ella sentándome en uno de los cuantos cojines que se encontraban ahí mientras observaba la asombrosa vista que se podía admirar.

—Es muy lindo —Dije con una sonrisa

—Aquí es a donde vengo a relajarme cuando todo se torna un caos —Dijo

—¿Qué tienes ahí? —

—Ow, es mi libro de diseños, aquí dibujo todo tipo de ropa que me gustaría crear, básicamente bocetos —Contestó Mirabel

—¿Puedo? —Dije acercándome a ella y asintió con la cabeza mientras la abría y pasaba las páginas —¡Wow! son hermosos Mirabel, me encantan —

—Graciasss —Sonrió

—Dibujas increíble —Dije —Claramente mejor que yo —Mira soltó una risita

—¿Tú también dibujas? —

—Dibujar como tal no, pero me encanta escribir, tengo como 5 libretas llenas de historias, y de vez en cuando dibujo algo para recordar cómo se vería el escenario —Respondí

—Mmm ya, ¿y sobre qué escribes? —Preguntó Mira

—Pues, la mayoría de las veces escribo sueños que tengo y que no quiero olvidar, les doy un final con lo que se me viene a la mente. Son tipo historias que me voy inventando, las empieza mi subconsciente y ya luego yo las acabo en mi libreta —Dije

—¡Que padre!, jamás se me había ocurrido hacer eso, siempre que despierto de un sueño que me gusta me quedo pensando en que hubiera pasado después, pero luego se me olvidan —Reímos

—Igual, es por eso que las escribo... y la verdad es muy padre, te puedes imaginar lo que sea —Dije sonriendo, Mirabel y yo nos quedamos viendo a las estrellas.

—Mira... ¿te puedo hacer una pregunta? —Era ahora o nunca

—Claro, dime —Sonrió