OO1

1.2K 150 25
                                    

Mordió sus labios, nervioso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mordió sus labios, nervioso. Definitivamente ésta no era la manera en la que esperaba que él se enterara de sus sentimientos, en esos momentos quería desaparecer de la tierra y golpear a Riki.

Cuando se halló en la entrada del liceo pudo divisar a cierto pelinegro saludandolo frenéticamente saltando de felicidad, avanzó hacía él con una mirada fulminante observando como el menor cada vez torcía más su sonrisa notándose nervioso, entonce...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando se halló en la entrada del liceo pudo divisar a cierto pelinegro saludandolo frenéticamente saltando de felicidad, avanzó hacía él con una mirada fulminante observando como el menor cada vez torcía más su sonrisa notándose nervioso, entonces sujetó su mochila y comenzó a correr a la par de Riki gritandole a los cuatro vientos.

Sin importarle la multitud de gente, corrió tras el más alto, chocando y repartiendo empujones. Vio al menor corriendo alrededor de un chico de contextura delgada y cabello azabache, parecido al de Riki. Su vista fue bloqueada por un chico alto de cabello castaño, haciendo que perdiera completamente a su "victima".

Cuando finalmente volvió a ver otra cosa que no era la espalda de aquel desconocido, vio al pelinegro parado en medio del pasillo, corrió hasta él lo más rápido que su cuerpo le permitío y encajo sus dientes en sus hombros, mordiendolo con todas sus fuerzas.

─ Toma Riki, tu merecido por habertelas dado de sapo.

El afectado soltó un quejido, ese fue el momento donde se dió cuenta de que aquel extraño definitivamente no era su mejor amigo.

Escucho una risa a su lado, un chico de facciones americanas se reía soltando fuertes carcajadas. Se sentía tan avergonzado que escapó de la situación entrando a un salón, sin fijarse si era el que le correspondía o no.

Al ver tanta gente desconocida salió corriendo de ese lugar, escapando de nuevo mientras buscaba a su amigo y su salón.
Murmuraba con el ceño fruncido pensando en la vergüenza que acababa de pasar y en cómo podría remediar eso.

Murmuraba con el ceño fruncido pensando en la vergüenza que acababa de pasar y en cómo podría remediar eso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
hey bae like it ─ sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora