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Una carcajada escapó de su boca al leer aquellos mensajes, su profesor lo miró curioso y él inmediatamente se disculpó

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Una carcajada escapó de su boca al leer aquellos mensajes, su profesor lo miró curioso y él inmediatamente se disculpó. Él no era una persona muy sociable, por lo que hablar con gente que no conocía realmente le costaba mucho, y tampoco le interesaba hacerlo, pero aquel chico de facciones tiernas había causado un impacto diferente en su vida, a pesar de la rara manera en la que se habían conocido.

Jake, Jay y Heeseung eran su zona de confort, a pesar de que se encerrara en su propio mundo, sus amigos seguían ahí, quizá cada vez se sentía más lejos de Heeseung, pero aún así él seguía apoyándolo incondicionalmente.

Muchas veces gente se le acercaba a hablarle, o por redes sociales intentaban ser cercanos a su persona, pero realmente eso no le interesaba en lo más mínimo, tenía su tiempo perfectamente distribuido y hacer amigos no estaba entre sus planes.

La clase había terminado y ahí estaba Jay esperándolo en la entrada de su salón, Jake a su lado guardando sus pertenencias. Podía estar encerrado en su mundo, pero ellos siempre estarían para él.

Salió del salón junto a sus amigos, su amigo americano saludó a unas cuantas personas mientras el australiano iba murmurando algunas cosas a las que no les presto atención. Vio a Sunoo, con algunos chicos que no conocía, estaban riendo y jugando.

Eso lo hizo preguntarse si algún día podría vivir la vida así, disfrutandola. Cuando pasaron al lado del caótico grupo, Jungwon y Sunoo saludaron a Jay, seguido de una chica peliazul de gran estatura, él único que no dijo nada fue un chico de cabello castaño, alto, que se escondía detrás de la única chica del grupo. Se percató de que cuando se iban, un chico de rostro conocido se acercó al grupo, se preguntó si era con el qué lo habían confundido días atrás.

hey bae like it ─ sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora