Queen Story

5

-¡Crux!¿Que has echo?¿A ti te parece normal frenar así una calesa en la viajan niños?¿Y dónde nos has frenado?-preguntó Ophelia levantándose y caminando hacia el muchacho.
- Tranquila, Ophelia, no frené la calesa hasta que estuvimos lo suficientemente alejados de Seifv. Y la brusca manera de frenar no fue cosa mía, tu conductora estaba distraída y no me vio parado en el medio del camino, creí que iba a pasarme con la calesa por encima.
-¿Quién está conduciendo?
- Una chica con el pelo castaño, la mujer con el pelo medio rubio estaba recostada. Creo que casi se cae de la calesa con el frenazo que dio la chica.
- Sube tus cosas y vámonos. Debemos llegar a la frontera.
- Va a ser imposible, tienen puestos antes de la frontera. Os verán en cuanto os acerquéis.
- Tu también estás aquí. Iré a decirle a Hazel que puede seguir.
- Que no siga recto, a unos 500 metros hay una patrulla.
- De acuerdo-dijo Ophelia antes de irse a hablar con Hazel.

Se fue a hablar con Hazel para explicarle lo que había pasado.
- Hazel, tranquila, puedes seguir.
-¿Quién era ese? June casi lo atropella.
- Es Crux, un amigo, es de confianza.
-¡Pues tu amigo casi nos hace volcar!- gritó June girándose a mirarla.
- No es culpa suya que tú no prestes atención al camino por el que llevas la calesa y no grites, hay una patrulla a 500 metros, debemos desviarnos.
-¿Confías en ese chico?¡Lleva una espada en la cintura!-dijo June.
- Estaba entrenando para caballero, con la instalación del nuevo régimen se fugó de la academia, igual que muchos otros chicos y la mayoría de instructores. Así que tiene derecho a llevar una espada, estaba a punto de graduarse.
-¿Por dónde seguimos?-preguntó Hazel para cortar la discusión.
- Bajaremos, iremos al sur. Seguiremos el río Keiser en sentido contrario a la corriente, y llegaremos a Ogabett. Allí decidiremos si cruzar las montañas Westcourt o rodearlas.
- No sé por qué te molestas en decir decidiremos si la decisión va a ser tuya-susurró June.
Ophelia decidió ignorar el comentario y volvió a meter la cabeza dentro de la calesa, corrió la cortinilla con fuerza y se sentó al lado de Crux, que entretenía a Honey, Kirstie y Hunter con historias de la academia de caballeros. La calesa arrancó con un traqueteo y cambió de dirección.

Las academias de caballeros eran algo común de los Reinos. Había una academia en cada reino, solían situarlas en la ciudad más grande. La del Reino Ebel estaba en Seifv y se llamaba Academia de Caballeros Kilian Kozlov. Los caballeros estaban por debajo del ejército y eran el trabajo escogido por muchos chicos para intentar ganar algo de dinero para ayudar a sus familias. Eran cuatro años de formación en los que aprendían a manejar una espada, a montar a caballo, las tradiciones de otros reinos, lucha cuerpo a cuerpo y tácticas de supervivencia y orientación. Al acabar la formación juraban como caballeros del Reino y podían postularse a las misiones que ofrecía el ejército, una vez completada la misión recibían una recompensa de parte del ejército que cambiaba según la dificultad de la misma. Si algún chico demostraba un talento excepcional se llamaba al General y este evaluaba si era apto para ingresar a la Academia Militar. El último caballero que había entrado en la Academia Militar había sido Kilian Kozlov, por eso le habían puesto su nombre a la academia de caballeros, decían que era una manera de motivar a los chicos.

-¡Elia! Llevamos mucho rato intentando hablarte-dijo Kirstie sacudiendo a su hermana para sacarla de sus pensamientos, Crux tenía una sonrisa divertida.
- Me parece que haces mucho eso de quedarte pensando-dijo Crux con una sonrisa divertida.
- Cállate-dijo Ophelia haciendo un puchero, había entendido la broma. No sabía cómo lo había echo, pero Crux se había ganado su confianza muy rápido.

El viaje pasó entre las constantes preguntas de Hunter a Crux sobre la academia, al ser de origen humilde no tenía la misma posibilidad que los hijos de nobles y militares de entrar directamente a la Academia Militar así que debía ser el mejor en la academia de caballeros si quería entrar al ejército. Kirstie no parecía muy contenta con que alguien más captara la atención de su amigo así que se recluyó en una esquina de la calesa haciéndose peinados con Honey, Ophelia se fue con ellas cuando Crux le contaba por quinta vez a Hunter el funcionamiento de las clases y la dificultad de equitación.