01| Copos de incertidumbre

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Soltó un suspiro.

Como las que se guardó para sí tanto tiempo, y las dejó ir en el peor momento posible.

El invierno es una estación particularmente interesante, similar a cuando la vida durmiera para reaparecer con mayor ímpetu en todo su esplendor.

Las cosas cambian, siempre en constante alteración. La esencia permanece intacta, pero...

Las experiencias cambian el panorama, la imagen en el recuadro cambia cuando lo ves a través de otro enfoque.

De niña siempre creyó que la medicina era cuestión de identificar el malestar, tomar algún remedio y finalmente recuperarse, un sentido infantil la llevó a limitar al término "enfermedad" en el estado físico, ahora se percataba que no podía estar más equivocada.

Kanao no sanaba.

No importaba, no servía todo lo que estaba al alcance de su mano, todo el conocimiento adquirido a lo largo de siete largos años. Por tanto que buscara en pueblos alejados y ciudades, no existía la tan deseada cura.

Porque no le dolía nada, al menos físicamente. Su corazón, no el órgano vital, estaba completamente roto y es que antes de acogerla como su hermana menor vivió lo que en el occidente denominaban "un auténtico infierno".

Tenía secuelas, no podía llorar para alivianar su dolor, todo era producto de una infancia tormentosa. Los vestigios de una voluntad y esperanzas reducidas a cenizas... era aterradora, cuando la vio por primera vez se preguntó seriamente como era posible que una niña se encontrara en tan lamentable estado, hace ya bastantes años. Por suerte fue a tiempo para prevenir una desgracia mayor. Y resolvieron criarla ellas mismas con la aprobación de sus padres que aceptaron a la pequeña Kanao como una hija más.

Ni su querida hermana, con la luz que iluminaba hasta el rincón más oscuro consiguió cambiar la situación.

Sin embargo no demostró ni un ápice de frustración al ver como todos sus esfuerzos resultaban infructuosos, sólo una expresión misteriosa se formó en su rostro, limitándose a decir:

"Cuando encuentre el amor, florecerá"

¿Cómo era posible?

Ese era un sentimiento que ella enterró hace bastante tiempo, porque lo único que provocaba en su ser era desdicha. Las hojas caían y las esperanzas de un reencuentro se apagaban.

Si esa vez, si tan solo esa vez para Kanao era diferente.

Si tan solo significara una luz cálida y no un diluvio, sería feliz y viviría sin remordimiento alguno.

El amor puede sacar lo mejor de nosotros, pero también lo peor. Algo excesivamente peligroso para la niña de ojos lila.

Kanao no necesitaba más tristezas, ella haría lo posible para evitarlo.

- Shinobu.

Era la octava misiva que desechaba.

Era completamente irrelevante que su hermana se encontrara frente a ella. Tan solo se recluía en si misma y hacía oídos sordos a sus reproches. Estaba alerta al nimio intento de introducir el tema, sacando a relucir la sonrisa más falsa en su repertorio antes de marchar enfadada.

El problema había tenido el descaro de tocar a su puerta la semana pasada, recibiendo un portazo en la nariz con toda la consideración que podía retener en su cuerpo. La insistencia de Kanae había conseguido abrir una brecha entre ambas hermanas

Era aquel invernadero su refugio del mundo, una pequeña isla en la que se podía sentir en paz fuera de tanta carta desechada. Sobretodo impenetrable para ese cuer...

While the snow fallsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora