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            — Ah... Que frio —Murmuré mientras le daba un sorbo a mi taza de chocolate caliente. El invierno había llegado y sentía que me moriría del frio, pero dejando eso de lado, la nieve es muy bonita, que pena que no lo pueda disfrutar mucho.

            — Buenos días ________ —Entró Mar a mi oficina. 

             — ¡Mar! —Sonreí y me levanté con rapidez para abrazarla— ¿Qué haces aquí? 

             — Hace rato no estamos juntos... Así que decidí visitarte —Mostró dos bolsas, posiblemente había almuerzo— Además, necesito comer algo que si me alimente. —Se sentó en la silla frente a mi escritorio. 

Recogí unas cosas que estaban en el escritorio para ponerlas en otro lado y poder comer mejor, de manera más cómoda. 

               — ¿Cómo te ha ido en lo de ser trainee? —Pregunté mientras tomaba mi "plato" lo abrí y lo olí—Dios, que rico huele —Era arroz, con sushi, kimchi y otra cosa ahí. Era un almuerzo muy extraño pero tenia hambre así que no me importaba mucho. 

                — Estoy demasiado cansada, la verdad —Tomó su tenedor y comenzó a jugar un poco con la comida— La verdad estoy pensando dejar la idea de ser idol. Es muy difícil, tuve que escaparme para poder comer algo, sino me iba a desmayar, te lo juro— Vi como sus ojos se llenaban de lagrimas— A-Algunas veces ni siento mis piernas de lo mucho que me esfuerzo... 

                  Mar... —Murmuré mientras tragaba. Su voz se rompió y tapó sus ojos, posiblemente lleno de lagrimas, con sus manos. Me levanté y la abracé con fuerza. Puso su cabeza en mi hombro mientras también me abrazaba con fuerza— Aquí estoy, todo estará bien... 

Me separé un poco de ella y besé su frente. 

                 — Come, necesito que estés bien con tu salud —Asintió y comenzamos a comer. Mientras hablaba con ella de lo que pasaba, me di cuenta del trabajo sucio y difícil del que es ser una Idol, y lo único que pude pensar es en Jennie... 


Últimamente me he juntado mas con Jennie, tenemos una pequeña relación, no amorosa pero si muy bonita. Algunas tardes nos la pasamos juntos, o nos quedamos en la oficina hasta la madrugada viendo películas o haciendo algo. Le estoy enseñando también a bailar un poco, salsa, merengue, cosas latinas. No le servirá de nada pero aun así es chevere pasar ese tiempo con ella, aunque debo admitir que hay veces que se le ve muy cansada y con los ojos húmedos, como si quisiera llorar... 



                — ¿________? —Levanté la mirada de mi pc cuando la puerta fue tocada, de ella apareció la cabecita de Jennie. 

                 — Jennie, hola —Me levanté y la saludé con una pequeña sonrisa— Ven, pasa ¿Qué te trae aquí?  

                 — Hoy es viernes y me preguntaba si... Querías ver una película... —tragué duro y acaricie mi cuello. Ella miraba a otro lado y sus mejillas regordetas se volvían levemente rojas. Ah, Dios, que hermosa. 

               — C-Claro. Me encantaría ¿Te parecería si vamos a mi casa? —dije mientras recogía mi chaqueta y mi mochila. 

               — ¿T-Tu casa? —Asentí— Esta bien —Un pequeño "Je" salió de sus labios mientras salía de la oficina. La seguí con las manos en mis bolsillos. 

Entramos al elevador, hundimos el 1 y esperamos en un pequeño silencio. Las puertas se abrieron, la invité a salir primero y me agradeció con una pequeña reverencia. Salimos del edificio dirigiéndonos hacia el auto que nos llevaría a mi casa.


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._Rayita_Y_Rayito.

El Fotógrafo | Jennie y tú • RayitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora