El Fotógrafo | Jennie y tú • Rayito

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           — Buenos días...

           — Buenos días, amor — Me respondió Jennie, quien había dormido plácidamente en mi pecho. Abrió levemente sus ojitos, sonreí y solté un pequeño chillido. Era tan hermosa. 

De la nada la puerta de "nuestra" habitación se abrió de manera brusca haciendo que nos despertáramos más de lo que ya estábamos. 

            — ¿Uh? ¡Mamá! — Me tapé mas con la sabana, igual a Jennie. Habíamos tenido un poco, ya saben de intimidad.

              — ¡Arriba muchachones! Miren la hora que es. El desayuno ya está listo, bajen. — Dijo pasando por la habitación para abrir la cortina. 

                — Mamá... — Nos miró y le mostré con la mirada que tanto Jennie como yo estabamos desnudos. 

                  — Oh, lo siento, lo siento. sori Jennie, i go... — Trató de hablar en ingles. Jennie sonrió de manera leve mientras veíamos como mi madre salía de la habitación.                    

                     — Mamá ya hizo el desayuno, hay que bajar a comer... Perdón por que haya entrado así, en Latinoamérica no acostumbramos a tocar al abrir las puertas. 

Mi mamá se había mudado con nosotros hace mas de un mes, que fue cuando se mejoró por completo y también cuando logramos denunciar a ese pendejo que le hizo tanto daño a mi madre a medida que pasaban los años. Ganamos el caso y lo metieron por mas de 10 años, se lo merece ese hijo de-... Ah, no permito ser grosero ni siquiera en narraciones. 

                      — Ya te paso tu ropa —Me levanté y me coloqué el calzón para luego abrir el closet y pasarle una de sus pijamas que había en mi casa. 

                       — Muchas gracias — Se sentó en la cama y se estiró, el estirarse causo que la sabana se cayera de su pecho dejándolo expuesto. Ella se dio cuenta de mi mirada penetrante así que se tapó rápidamente. No evité soltar una pequeña risa. 

Me acerqué y le di un pequeño beso — Te amo... — Me sonrió correspondiéndome. Salí de la habitación y caminé al baño donde cepillé mis dientes y fui a la cocina donde estaba mi madre y Mar. 

                        —    ______, hijo ¿Podrías decirle a Mar que debe comer mas que solo un vaso de agua con manzana? — Señaló a Mar con la espátula y siguió cocinando.

                        — Créeme que lo he hecho muchas veces mami — besé su mejilla y acaricié la cabeza de Mar — Pero ella no tiene opción, quiere seguir y conseguir sus sueños aunque la cosa se ponga fea. 

Mar bajó la mirada — Se que... No estoy acostumbrada a esos tratos, pero es por lo que he estado luchando estos años, y estando tan cerca no me rendiré. Lo siento señora, para la próxima será...

                         — Ash, niña... — Su cara de enojo no se hizo de esperar — Tu novia si como ¿No, mijo? 

                         — Si mami... — Que bueno que Jennie no entiende el español, esta conversación es un tanto incomoda. Si mi madre me lo dijera a mi no hay problema, pues es amor de madre, pero Mar no se crio en un a familia así, se le notaba que le dolía... — Ella tiene su dieta también, pero pues... Mejor empaco la comida para llevar, se esta haciendo tarde para todos... — Me levanté y comencé a organizar las loncheras. 

                          — Buenos días — Bajó Jennie. Saludo a mi madre con un español regular y una pequeña reverencia. Iba a sentarse en la mesa pero la frené. 

                           — Oh, mi amor — Dije en español — Es mejor que nos vayamos ya al trabajo, se esta haciendo tarde y hay una sección de fotos en 1 hora —miré mi reloj, que estaba en mi "muñeca". 

                            — ¿Uh? ¿Qué esta pasando? — Preguntó al ver como andaba apurado colocándome una camisa de botones y pantalones en mitad de la sala. 

                             — Tu querida suegra esta actuando de manera muy fea... — Dijo Mar, en coreano, tapando su boca con el vaso. Jennie me vio.

                             — Luego te explico, vámonos ya antes de que comience a hablar de cualquier vaina ahí. 

                             — Tal vez no hable coreano, y no entienda lo que están diciendo, pero se que lo que están hablando no es bueno. —Dijo mi mamá y nos "pegó" a los 3 con la espátula. 

Llegamos a la oficina, a pesar de que Mar no estaba en la misma empresa que nosotros se había ido con nosotros en el carro de Jennie. Se la pasó quejándose todo el camino acerca de mi madre, ya que cada mañana era la misma discusión acerca de la comida. Cuando se bajó del carro tanto Jennie, como yo y hasta el mismo conductor suspiramos de alivio. 

                            — Al parecer la llegada de tu madre la esta perjudicando — Entramos a la empresa. 

                            — Lo se, pero no hay mucho que pueda hacer... Quiero mucho a mi madre, pero siento que es un poco terca a la hora de escuchar así que prefiero no decirle nada por el momento.

                            —  ¿Crees que algo que diga llegue a perjudicar nuestra relación? — Entramos al ascensor. Me encogí de hombros y tomé su mano para besarla levemente. 

                             — No nos preocupemos por eso ahora ¿Si? Ahora mismo solo somos tu y yo, un montón de trabajo, pero en si estamos juntos, y eso es mas que suficiente —Volví a besar su mano, el ascensor paró en mi piso y salí lanzándole un beso. 

Entré a mi oficina y comencé a trabajar, de vez en cuando texteaba con mi hermosa princesa, preguntando que tal todo y eso. Hasta que me llamaron para que comenzara a tomar fotos, bajé a la zona fotográfica y les juro que... Dios... Estaba más que hermosa... Sentía como mi corazón había dejado de latir... 

¿Q-Que... Que me esta pasando? 

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._Rayita_Y_Rayito.