🍅1🍅

975 71 4
                                    


[Rayito]

Eran las 8 de la mañana y me encontraba en el aeropuerto haciendo la fila para poder registrar la maleta. Veía mi teléfono con los ojos adormilados, había tenido que madrugar y para por fin cumplir mis sueños, valía la pena. 

Registré mi maleta, mostré mi pasaporte y caminé hacia mi madre. Se veía cansada pero feliz. Cuando llegué a ella me sonrió y no evite en abrazarla. Un suspiro salió de sus labios y su respiración se entre-cortó. Me separé un poco de ella y besé su frente. 

                            — No creas que estoy t-triste —Limpió sus lagrimas con su puño— R-Realmente estoy muy f-feliz por ti. Estoy tan orgullosa que hayas podido cumplir tus sueños... 

                            — Mamá... Prometo sacarte de este sitio, lo prometo. Comparé una casa y dejarás de ser la sirvienta de ese hombre... —Ella negó mientras tomaba mi mejilla. 

                           — No, hijo. es mi culpa, es mi castigo. Tú puedes escapar, hazlo y no mires atrás, te lo pido — "Vuelo 3445 con destino a Seoul, Corea del Sur, por favor ir acercándose al área de abordaje" — Por favor... —Sonrió.

Asentí, volví a besar su frente y ella mis mejillas. Con lentitud solté su mano hasta alejarme totalmente de ella. Dicen que el momento más difícil de la vida es cuando el polluelo debe dejar el nido, pero... nadie piensa el como se sentirá el polluelo. Ahora mismo era un polluelo, alejándome de las alas calientes de mi madre para ir a un nuevo mundo, sin saber lo que me espera...





"Pasajeros, les pedimos que vayan abrochando sus cinturones de seguridad..." Abrí poco a poco los ojos mientras me estiraba en mi asiento, miré a los alrededores tratando de despertar, voltee a la ventana. Era de noche, se veía la ciudad desde abajo... "...Por temas de tiempo, nos vemos obligados a hacer una parada en la ciudad de Madrid, España. Será solo chequeo del avión, podrán bajar, comer, ir al baño, en el aeropuerto centrar. Nuestros camaradas los llamaran con el mismo número del vuelo, muchas gracias por su atención

Rasqué un poco mis ojos, sentía como ardían, había llorado un poco en el viaje. Saqué una mochila debajo de mi asiento y la abrí, habían cosas varias. Ropa de cambio, mi billetera, llaves, pasaporte y... Mi peluche. Lo se, demasiado cursi y más para un viejo como yo, pero... Era lo más cercano que tenia de mi padre, y ahora es lo mas cercano que tengo de mi madre -Multimedia-


Bajé con cuidado del avión, junto con varias personas más. Caminé por largos pasillos hasta llegar a una zona de cafetería, pedí algo leve pero que podía llenar mi estomago para las horas de vuelo que quedaban. Me senté a esperar, saqué mi teléfono y lo prendí para llamar a mi madre. 

                        — Hola —Escuche, levanté la mirada y vi a una chica peli-negra, con una gran sonrisa.

                        — Hola —Dije en el mismo tono. 

                        — Emmm, ¿Puedo sentarme acá? —Señalo la silla frente a mi. Asentí, la corrió y se sentó en ella— H-Hace mucho frio ¿No? —Se abrazó a si misma. 

                          — Si, creo que estamos en otoño, no se. De donde vengo las estaciones no existen... —Rió un poco, me tendió la mano. 

                          — Soy Mar —Se presentó, tome su mano y la apreté levemente. 

                          — Soy ____________ 


No se por cuanto tiempo hablamos, solo se que... logró tranquilizarme un poco. Mi mente, mi corazón, mi cuerpo estaba calmado. Solo necesitaba desahogarme con alguien. Le conté un poco de como había sido mi vida y lo duro que era alejarme de mi madre, por obvias razones lloré un poco; Ella también se abrió a mi, contándome que la razón por la que debía ir era por sus hermanas, había conseguido entrar como traine en una empresa de cantantes, o algo así. Le dije que podíamos ser amigos, que si necesitaba ayuda podía llamarme sin ningún problema. 

Había hecho una nueva amiga, era un buen comienzo. Seguimos hablando por un tiempo hasta que nos llamaron para abordar. 





                  — ¡Al fin! —Dijo Mar al encontrar su maleta después de que la maquina diera como 5 vueltas. 

                   — ¿Lista? —le pregunté. Ella asintió y salimos del aeropuerto. El frio era aun más fuerte que en Madrid. Cerré mi chaqueta y caminé hacia la salida para tomar un taxi— ¿Tienes un lugar donde quedarte? 

                     — Pensaba en ir a refugiarme en un hotel cerca de la empresa donde iba a trabajar —Confeso mientras esperábamos un taxi.

Pensé por unos momentos, saqué mi teléfono y busque un correo que decía sobre la casa en la que me iba a quedar.

                        — La empresa con la que voy a trabajar me dio una casa... Podemos, si quieres, vivir juntos este tiempo.

                         — ¿Enserio? Debo admitir, que me encantaría pero... No quiero molestarte. 

                         — Tranquila, será bueno tener a alguien en casa... —Sonreímos. Paramos un Taxi y nos montamos en él. 





¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


                         — ¡Wo! —Exclamo al ver la casa. También me encontraba sorprendido— Me agrada tu trabajo...

                          — A mi igual, no sabes cuanto. 

Entramos dejando nuestros zapatos en la entrada, ya saben, para no meter las malas vibras a la casa. Quedamos aun más sorprendidos al verla por dentro, era grande, reluciente, parecía de esas mansiones que ven en películas, solo que mas pequeña...



___________________________

._Rayita_Y_Rayito

El Fotógrafo | Jennie y tú • RayitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora