🐖7🐖

550 47 0
                                    

El día pasó todo normal, las cosas no habían cambiado mucho desde que llegué. Jennie llegó varias veces en el día a mi oficina, quería seguir aprendiendo sobre la edición de fotos, así que la dejé sin problema alguno, no se, me gusta pasar tiempo con ella. Es muy linda, creo que ya lo había comentado pero no me había sentido atraído por una mujer antes. 

        — ¿________? —Levanté la mirada, era ella— ¿Aun sigues acá? ¿No iras a casa?

         — ¿Eh? ¿De qué hablas? —Miré el reloj ¡No joda! ¿Esa era la hora? Se me había ido el tiempo muy rápido, no se en que momento paso— Yo... Eh si, iré a casa —reí levemente mientras me levantaba de mi silla para comenzar a empacar mis cosas.

Puse mi mochila en mi hombro y salí con Jennie de la oficina, tomamos el ascensor y esperamos hasta llegar al primer piso. Cuando las puertas se abrieron salimos, llegamos a la puerta y estaba muy oscuro y además estaba lloviendo. 

         — Eh... Wow... Que frio —dije abrazándome a mi mismo, miré a Jennie y también estaba temblando. Rápidamente me quité mi chaqueta y se la puse.

          — ¿Eh? No, no, no. _________, no hace tanto frio así que —La callé colocando mi dedo en sus labios. 

           — No importa, tu eres mas importante entre nosotros dos ¿Tienes como ir a casa? 

           — Si, un auto viene por mi ¿Y tú? 

           — Cogeré un taxi —Señalé a la calle. Hizo una pequeña mueca de molestia. 

           — Puedo llevarte a casa, no es ninguna molestia. Tómalo como... un gracias por la chaqueta. 

            —  Me encantaría, o sea... Es muy tarde y no se como son las calles acá en Corea. 

            — Uh... Entonces vamos —Abrí la sombrilla y caminamos a un auto que se había parqueado al frente. 

Entramos al auto, ella primero y después yo, cerré la puerta. 

              — Por favor a... —Me miró. 

              — Oh si... Vamos a *Inserte dirección* Por favor —Sonreí acomodando mi maletín en mis piernas. 

El señor arrancó, comenzamos a hablar un poco de todo, conociéndonos o solo charlar para matar el tiempo. Como era tarde no había mucho trafico así que llegamos muy rápido a casa.

              — Muchas gracias, señorita Jennie —Hice una pequeña reverencia y estreché su mano— La invitaría a pasar pero es muy tarde y debe descansar. 

               — ¡No te preocupes! Otro día será —Me sonrió. Ah, Dios, como amaba su sonrisa. Sus cacheticos inflados... — Uh... ¿________? 

               — ¡Oh, lo siento! —Me había quedado mirándola fijamente. Ella tocó su cara levemente, se había sonrojado un poco— Emm, nos vemos mañana ¡Bye! 

Salí rápido del carro, me despedí con la mano, cerré la puerta y caminé a la puerta de mi casa. Saqué las llaves, las metí y abrí la puerta. Voltee, me volví a despedir con la mano y entré. 

                 — Ay Dios... Lo que haría... —Suspiré mientras apretaba mi maleta contra mi pecho. Sentía mi corazón latir a mil, no me gustaba sentir eso pero... Me gustaba de alguna manera, aunque suene raro— ¡Llegué! 

Exclamé subiendo las escaleras.  

                 — ¿Mar? —Entré lentamente a su habitación. Estaba ahí, dormida, pobrecita. Me acerqué y la arropé mejor— Descansa.

Salí del cuarto para ir al mío, me quité la ropa y me puse una pequeña pijama, era una época fría así que... Me acosté y me arropé. Mañana llamo a mamá, debo hacer el desayuno y el almuerzo. 

_____________________________

._Rayita_Y_Rayito.

          


El Fotógrafo | Jennie y tú • RayitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora