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Me encontraba en la cocina de la casa. Dios, tenía tanto sueño, no había podido dormir bien por estar pendiente de Jennie, no dejaba de temblar y a pesar de que quería abrazarla había una pequeña tensión entre nosotros después de pedirle que saliera conmigo. Solo sonrió y se volteo para dormir... "Ah... Las mujeres son tan complicadas". Bebí de mi café, hoy tenía mucho trabajo por el álbum que iban a sacar, así que debía estar pendiente de eso... 

                        ¿__________? —Di un pequeño salto y voltee a ver. Sentí palidecer. 

                        — M-Mar... ¿Desde hace cuanto estas aquí? —Bebí de mi café tratando de estar lo mas calmado posible. 

                         — Si te preocupa el que haya escuchado lo gemidos de anoche... Tranquilo, no escuche nada —Suspiré con pena— Se podría decir que... fuiste un caballero de alguna manera ¿Sigue aquí?

                           — Si... Anoche... Ella necesita descansar. Pero hay mucho trabajo por hacer así que... Debo ir a despertarla —Dejé mi café, besé la frente de Mar y subí las escaleras a mi habitación. Allí estaba ella, dormida, me acerqué y le moví un poco— Jennie, arriba, debemos irnos a trabajar... 

Soltó un quejido y se volteo dándome la espalda, la moví un poco mas hasta que se sentó. Mi trabajo esta hecho, eso era suficiente. 

                            —  Venga, debes bañarte. Le pediré ropa prestada a Mar, tal vez te quede —Me encogí de hombros y me dirigí a la puerta.

                             — ¿Acaso no me darás un beso de buenos días? —La miré un poco sorprendido, su mirada estaba adormilada, posiblemente ni había caído en cuenta de lo que dijo, pero de la nada puso labios de pato. Sonreí levemente y me acerque para darle un pequeño pico.  

                               — Buenos días princesa...

                               Buenos días novio mío —Sonrió bobamente, sin duda seguía medio dormida. 

                                — Te prepararé el desayuno, ve a bañarte mientras está.  





                                 — ¿Entonces que piensan? —Preguntó el CEO al ver mi presentación improvisada de como sería la portada del próximo álbum.

                                  — Me parece bien... —Todos afirmaron. 

                                  — Bueno, bien hecho ________, sigue trabajando duro. 

                                  — Gracias señor — Hice una reverencia viendo como salían de la oficina. Suspiré sentándome, esta presentación/exposición salió de la nada, ni me acordaba o tal vez ni me habían dicho. Me siento feliz de ser dedicado y pude presentar algo. Aunque creo que fue un castigo por haber llegado tarde. 

                                     — Buenas, buenas ¿Hay alguien? —Se escuchó un "Tock Tock" miré quien era y apareció Jennie— Hola ¿Cómo te fue? —Se acercó.

                                     — ¿Bien? No se, creo que si... Espero que si —Eché mi cabello para atrás. Se sentó en la mesa frente mío con las piernas abiertas. Me acerque a ellas colocando mi cabeza en su vientre— Es muy peligrosa esta posición, se podría malinterpretar. —Acaricié sus piernas. 

                                       — No hay nadie, además... —Tomó mi cabeza levantándola para acercase a mi cara— Es mas excitante el que nos lleguen a descubrir... —Me besó. 

Me levanté de la silla para estar más alto. Tomé su cintura acercándola mas a mi profundizando el beso.

                                        — ¿Te gustaría ir a mi oficina? —Detuve los besos, pero ella volvió a besarme.

                                       — Me encantaría... —La cargué sin dejar de besarla— Espera _________, nos pueden ver. 

                                       No me importa... No quiero dejar de besar a mi novia. 

Se separó de mi con fuerza. Hice una cara triste y ella sonrió. Sonreí también, era una ternura. Enserio que me gustaba. La bajé con cuidado y la abracé, me separé y besé su frente. Murmuré un pequeño "Vamos" para luego salir de esa oficina.



                                            — ¿Irás a tu casa? —Le pregunté mientras entrabamos al ascensor. Tenía demasiado sueño había sido un día un tanto duro, una jornada larga y lo único que quería era llegar a mi camita caliente y dormir como por tres días.

                                             — No, me quedaré, hoy hay ensayo y... —bufó abrazándose y pegándose a la pared con un pequeño puchero. Se veía cansada y un poco triste.

                                              — Me quedaré contigo... —Tomé su mano y la besé— No recibo un "no" como respuesta. Solo iré a comprar comida para ti, mi princesa, y volveré ¿Va?

                                               — Esta bien... —Murmuró.

                                               — ¿Como? No te escuché —Sonreí burlonamente.

                                               — ¡Que si! —tomé su mejilla y la besé. 

                                                — Te amo... —Las puertas se abrieron, salí casi corriendo dejándole la palabra en la boca. No evité reír y me dirigí a una tienda. 


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._Rayita_Y_Rayito.



El Fotógrafo | Jennie y tú • RayitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora