Mujeres Dom's

Fleur

Uno de Fleur porque una personita en los comentarios me recordó que ella existía.

Eso es todo. ¡Que disfruten!

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—Uy, pero qué le hiciste, Draco—. Se burló Gabrielle Delacour, la menor de la familia Delacour, refiriéndose a su rubia hermana mayor cuando esta solo le gruñó a su saludo de buenos días, quien tenía cara de querer asesinar al tonto que siquiera se atreviera a invadir su espacio vital, y alejándose unos cuantos pasos de dicha mujer. Que se burle no quiere decir que no tema ser el receptor del evidente malhumor de Fleur. —Su humor es mucho peor de lo normal—. 

Fleur observó a su hermana menor con ojos azules gélidos y entrecerrados cuando Gabrielle siguió hablando con Draco como si ella no estuviese allí. La medio Veela mayor se sentía especialmente posesiva con su esposo en estos días.

Draco soltó una risita entre divertida y cariñosa, llevando su mirada plateada y brillante a su hermosa y malhumorada esposa, suavizando levemente el ceño fruncido de la misma.

—Está enfadada porque tiene su período y no podemos tener sexo—. Explicó el rubio con un pequeño pero perceptible sonrojo en la piel pálida de sus mejillas.

Una fuerte carcajada que hizo sobresaltar a Gabrielle y a Draco, se escuchó seguido del sonido de unas botas pesadas en las baldosas de mármol de las grandes escaleras.

Ginny Weasley, prometida de la Delacour menor, terminó de bajar los escalones aún riendo.

—¡Merlín!—. Siguió casi lagrimiando de la risa. —Yo, yo de verdad...—. Respiro hondo intentando calmarse un poco mientras los rubios en la habitación la observaban con diferentes emociones en sus rostros. —No puedo con ustedes—. Terminó por fin, abanicándose el rostro con una mano y con la otra señalando al par de rubios hetero.

—Es que... pareciera que el hombre en la relación es Fleur, y tú la mujer, Draquin—.

Explicó cuando los tres rubios aún la miraban entre desconcertados y divertidos, y volviendo a su ataque de risa, está vez con Gabrielle uniéndose a ella.

Draco frunció el ceño y miró a su mujer.

—Claro que no, Weaslette—. Rezongo cruzándose de brazos y cortando la poca distancia entre la medio Veela y él. —Soy muy hombre, ¿verdad, cariño?—. Puchereo mirando con grandes ojos grises a la rubia, y haciéndolo ver completamente adorable a sus ojos.

Fleur abrazo gustosa la cintura de su esposo y asintió distraída por el dulce y delicioso aroma que Draco parecía siempre llevar consigo.

—Si, bebé. Lo que te deje dormir—. Respondió aún deleitándose con la proximidad del cuerpo cálido de su niño.

Escuchó el sonido lejano de las carcajadas de su hermana y su prometida, y el gemido de protesta de Draco cuando comenzó a tirar de él a la primera habitación vacía que encontró. No es que fuese muy difícil encontrar una en la gran Villa que ella y el rubio habían comprado cuando se vincularon.

Seguro que podía encontrar alguna forma de distraerse durante el resto del día mientras mimaba, complacía, besaba y recorría con devoción el hermoso cuerpo de su Draco, una y otra vez.

The end.

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Draco, Fleur, Gabrielle y Ginny: 👱‍♂️👱‍♀️👱‍♀️👩‍🦰

Camila.