Romance Clandestino

Futuro

Vi

Hubo algunos aperitivos para los invitados y todos brindamos con una copa de vino, jamás hubiera imaginado que esto fuera posible. Al finalizar la pequeña reunión fuimos para el departamento, mi hermana se iba quedar con Valeria para que pudiéramos disfrutar de nuestra noche de bodas.

Al llegar a la habitación Desabroche lentamente el cierre del vestido de Caitlyn, hasta que el vestido cayó al piso, su piel reaccionaba ante mi sutil toque. Tenía memorizado su cuerpo, centímetro a centímetro, pero hoy se sentía diferente, sentí hasta que mis manos temblaban, ella usaba un conjunto de lencería con un liguero que solo provocaba más excitación en mi.

-Muy lindo - susurre

La mirada de Caitlyn estaba cargada de deseo.

La recosté sobre la cama y fui recorriendo su cuerpo con mis labios, en lo que quitaba su pequeño conjunto de lencería. Use aquellas pequeñas cintas que usaba en sus piernas y até sus manos a la cabecera de la cama. Comencé a quitar mi ropa frente a su penetrante mirada.
Bese su abdomen y deje pequeños mordiscos, subí a sus pechos y tomé otros listones para amarrarlos, comencé suavemente a lamerlos, mientras sus pezones se ponían duros, incapaz de mover sus manos, arquea su espalda como reacción ante mi toque. Mientras su pecho se notaba algo enrojecido debido a la presión de aquellas ligas.
Baje hasta sus piernas seguía dejando besos a mi paso, puse mi cabeza en su entre pierna para con mi lengua dar placer, mientras mis manos apretaban su senos con fuerza, gemia de placer y se retorcía queriendo liberar sus manos. Fui más rápida en mi movimiento y presione más fuerte su punto más sensible, sentí su humedad en mi boca, mientras ella gritaba mi nombre entre gemidos.

-Liberame- dijo jadeando

Le quite las cintas que amarraban sus muñecas, y sus pecho, rápidamente me beso con fuerza, y se monto encima de mi, frotandonos una a la otra, ella introdujo sus dedos en mi fuerte y lentamente, mientras yo me divertía tocando su pecho que estaba en movimiento. Un orgasmo se apoderó de mi, y Caitlyn volvió a correrse, hasta que se tumbo a un costado mio.

-Fue increíble - susurro aún con su respiración agitada

-Tu eres increíble - dije. Bese su mejilla.

Fuimos a darnos una ducha para después dormir, mañana tenemos un vuelo para ir a nuestra luna de miel, así que decidimos hacer un crucero por Venecia. Ya que cuando fuimos a Italia no hubo tiempo. Y después iríamos a Francia, para visitar París.

Caitlyn

Nuestra luna de miel fue maravillosa, fue un recorrido donde pudimos ver hermosos lugares, me sentía llena de vida. Pasamos los días visitando todo los lugares, aproveche y tomé muchas fotografías, por las noche hacíamos el amor como si de ello dependiera nuestra vida. Estaba eufórica, jamas había sentido tal plenitud. Fueron 14 días llenos de tantas emociones.

Cuando volvimos me dio gusto que mis padres me hayan esperado, quería hablar con mi madre, después de tanto tiempo que estuvimos distanciadas. Ella se mostraba tranquila y contenta por mi, les mostré todas las fotos que habíamos tomado, antes borre todo lo que ellos no debían ver, Vi era muy creativa y atrevida. Y usaba mi cámara para fines sexuales.
Se quedaron alrededor de dos semanas más para después marcharse, la hermana de Vi se había ido mucho antes tenía que regresar a clases, ella nos visitaría en sus vacaciones.

Nuestra vida siguió su rumbo, las noticias importantes era que Vi, logró hacer su propia marca, ya no estaría con Víctor, acabo su contrato y emprendió su propia empresa en donde todo fue un éxito, ella ya tenía el prestigio de ser una de las mejores en su campo. Muchos decían que logrando superar a su mentor por mucho. Yo seguí con mi estudio de fotografía, me iba bien y me gustaba, así que seguí por ese camino.

1 año después

En nuestro primer aniversario Vi me sorprendió dándome unas llaves, estaba algo consternada, no entendía para que eran, salimos del departamento y subimos a su coche.

-A donde vamos?? - pregunte con curiosidad.

-Es una sorpresa - respondió

Detuvo el carro frente a una hermosa casa.

La observe en silencio.

-Te gusta? - pregunto nerviosa

Era hermosa, y tenía ciertos detalles que alguna vez le había dicho a Vi que me gustaría que tuviera nuestro departamento. Entendí, todo esto era su sorpresa, me estaba regalando una casa.

-Es perfecta- respondí

-Espero no haber olvidado nada, la diseñe especialmente para ti- dijo rapidamente

Entramos y era aún más perfecta, la abrace y le di un gran beso.

Vi

Afortunadamente a Caitlyn le encantó la casa, tenía miedo que se molestara por no haberla consultado, pero quedó fascinada.

-Mi regalo no es tan impresionante- sonrió

-No tienes porque darme nada, esto era algo que yo tenía en mente desde que queríamos vivir juntas, hasta ahora pude hacerlo- la tranquilice - además cada noche me regalas algo lindo- la provoque. Mientras subía su lindo trasero a la barra del comedor. Y bese su cuello.

-Te amo- dijo, bajando su rostro y apretó sus labios contra los míos

Cuando llegamos al departamento, nos pusimos a ver la televisión, mientras tomábamos la cena, se escucho el timbre y Caitlyn se levantó rápidamente y abrió la puerta.

-Quien era? - pregunte

-Tu regalo, o bueno creo que más bien de las dos, creo que es más mio que tuyo- hablaba de manera nerviosa

Fui a la sala y me encontré con un pequeño perro, era apenas un cachorro dentro de una transportadora, era adorable.

Sonreí

-Es el nuevo integrante de la familia - dije

-Solo si lo aceptas -

Como negarme a esas dos caras, tomé al pequeño perrito y comencé a jugar con el.

A las dos semanas nos mudamos a la nueva casa, el vecindario era bastante bonito, había un gran bosque de espaldas para lograr hacer actividades recreativas, solíamos ir por la mañanas a correr junto a Zeus nuestro perrito que crecía rápidamente. Un día estábamos tumbadas en una pequeña banca después de correr. Un niño pequeño se acercó a nosotras para acariciar al perro, Caitlyn fue muy agradable con el y le enseñaba con gusto a Zeus, se veía deslumbrante, el niño y ella reían por las cosas graciosas que hacía el perro. Caitlyn se veía radiante, el niño se retiro dejándonos a solas. Ella seguía sonriendo. Un pensamiento atreveso mi mente.

-Tal vez algún día - dije casi en un susurro.

Se quedó en silencio

Nos quedamos un rato más jugando con Zeus, hasta que volvimos a casa.
Nos metimos a la tina y se recostó en mi pecho.

-Si, tal vez algún día - dijo

Entendí el significado de sus palabras, estábamos dispuestas a que en un futuro alguien más se uniera a nuestra familia. Bese su oreja y nos dejamos llevar por el deseo.

Fin

Nota: Muchas gracias a todos los que leyeron, 😃, estoy obsesionada con esta parejita que tenia que escribir.
Tal fue mi obsesión que había escrito otra historia diferente, pero la tenía guardada en un disco duro que se daño y no he logrado recuperar la información, así que escribi una nueva (esta) y decidí publicarla. Espero que les haya gustado. 🙈 Gracias