Cap.36

98 10 0
                                    

Luzbel Evans

Sus ojos se abrieron, su rostro se puso rojo y abría y cerraba la boca sin decir palabra alguna

Tomé un bolígrafo y su mano, anotando el número en su antebrazo

-Si te van las mujeres, tu llama y te aseguro que te mi cuñada estará más que encantada de darte mucho amor –tomé las bolsas viendo como su rostro se ponía más rojo aún si eso era posible

-Cla-calero, gracias por su compra –tartamudeó

Le di una sonrisa guardando la tarjeta y me dispuse a salir, pero me detuve en la puerta

-Mañana tiene el día libre, su nombre es Kenisha –dije finalmente

-La llamaré –aceptó sonriéndome

-Fue un gusto –terminé de salir

-Con razón tardabas tanto –Kiliam tomó las bolsas y pasó su brazo por mis hombros animándome a caminar hacia no sé donde

-De hecho tardé más por que hablaba con la chica que me atendió –suspiré

-¿Ya hiciste otra amiga? A ti no se te puede dejar sola –se rió

Recordé sus palabras cuando supo que Nina era mi amiga

-No es por eso –dije y entramos a una tienda –era una mujer exuberante, es el tipo de Kenisha –terminé por decir y él se detuvo

-¿Le conseguiste un ligue a mi hermana? –preguntó con perplejidad

-Eso creo –asentí y él soltó una carcajada

-Eres increíble –siguió riéndose

Estuve por preguntarle por qué se reía cuando me señaló a los demás y nos acercamos a ellos

-¿Empezamos? –cuestionó mamá con emoción y yo asentí sonriendo

Nos paseamos por la tienda eligiendo las prendas que luego se probarían, a decir verdad sí tardamos mucho, tanto como para que Kennedy se quejara de que ya le habíamos dado cuatro vueltas a la tienda entera y que ya no había nada nuevo que no hayamos visto

Lo cual era cierto, solo que nos habríamos distraído hablando entre nosotras y no queríamos aceptar eso, así que volvimos a darle otra vuelta a la tienda y escogiendo otras prendas para cerrarle la boca

Nos dirigimos a los probadores y nos sentamos en el sofá frente a este y le dimos las prendas que le correspondían a cada quién antes de básicamente lanzarlos dentro de los probadores

El primero en salir fue papá

Tenía una ropa casual y muy juvenil, demasiado juvenil para mi gusto, no iba con el aire de superioridad que emanaba por cada poro, definitivamente esa ropa no iba con él

-No –fui la primera en hablar

-No –dijo Kenisha y ambas miramos a mamá-

-No –negó

Papá entró enfurruñado murmurando maldiciones entres dientes diciendo que hoy es su día de descanso y debería poder levantarse tarde y descansar y no, que solo está aquí, sufriendo cuando preferiría que lo mandaran a la guerra a morir con su honor intacto y otras cosas que no entendí

Kiliam fue el siguiente en salir y ni siquiera lo vi bien antes de dar mi respuesta

-Sí –sonreí

Sentí la mirada de mamá y Kenisha sobre mí así que se las devolví

-¿Qué? esos pantalones le hacen un lindo trasero –me defendí

-Yo opinó lo mismo, así que sí –Kenisha sonrió

MIS ÚLTIMOS 10 DESEOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora