Luzbel Evans
Sus ojos se abrieron, su rostro se puso rojo y abría y cerraba la boca sin decir palabra alguna
Tomé un bolígrafo y su mano, anotando el número en su antebrazo
-Si te van las mujeres, tu llama y te aseguro que te mi cuñada estará más que encantada de darte mucho amor –tomé las bolsas viendo como su rostro se ponía más rojo aún si eso era posible
-Cla-calero, gracias por su compra –tartamudeó
Le di una sonrisa guardando la tarjeta y me dispuse a salir, pero me detuve en la puerta
-Mañana tiene el día libre, su nombre es Kenisha –dije finalmente
-La llamaré –aceptó sonriéndome
-Fue un gusto –terminé de salir
-Con razón tardabas tanto –Kiliam tomó las bolsas y pasó su brazo por mis hombros animándome a caminar hacia no sé donde
-De hecho tardé más por que hablaba con la chica que me atendió –suspiré
-¿Ya hiciste otra amiga? A ti no se te puede dejar sola –se rió
Recordé sus palabras cuando supo que Nina era mi amiga
-No es por eso –dije y entramos a una tienda –era una mujer exuberante, es el tipo de Kenisha –terminé por decir y él se detuvo
-¿Le conseguiste un ligue a mi hermana? –preguntó con perplejidad
-Eso creo –asentí y él soltó una carcajada
-Eres increíble –siguió riéndose
Estuve por preguntarle por qué se reía cuando me señaló a los demás y nos acercamos a ellos
-¿Empezamos? –cuestionó mamá con emoción y yo asentí sonriendo
Nos paseamos por la tienda eligiendo las prendas que luego se probarían, a decir verdad sí tardamos mucho, tanto como para que Kennedy se quejara de que ya le habíamos dado cuatro vueltas a la tienda entera y que ya no había nada nuevo que no hayamos visto
Lo cual era cierto, solo que nos habríamos distraído hablando entre nosotras y no queríamos aceptar eso, así que volvimos a darle otra vuelta a la tienda y escogiendo otras prendas para cerrarle la boca
Nos dirigimos a los probadores y nos sentamos en el sofá frente a este y le dimos las prendas que le correspondían a cada quién antes de básicamente lanzarlos dentro de los probadores
El primero en salir fue papá
Tenía una ropa casual y muy juvenil, demasiado juvenil para mi gusto, no iba con el aire de superioridad que emanaba por cada poro, definitivamente esa ropa no iba con él
-No –fui la primera en hablar
-No –dijo Kenisha y ambas miramos a mamá-
-No –negó
Papá entró enfurruñado murmurando maldiciones entres dientes diciendo que hoy es su día de descanso y debería poder levantarse tarde y descansar y no, que solo está aquí, sufriendo cuando preferiría que lo mandaran a la guerra a morir con su honor intacto y otras cosas que no entendí
Kiliam fue el siguiente en salir y ni siquiera lo vi bien antes de dar mi respuesta
-Sí –sonreí
Sentí la mirada de mamá y Kenisha sobre mí así que se las devolví
-¿Qué? esos pantalones le hacen un lindo trasero –me defendí
-Yo opinó lo mismo, así que sí –Kenisha sonrió
ESTÁS LEYENDO
MIS ÚLTIMOS 10 DESEOS
Teen FictionPara Luzbel Fernsby la muerte es inevitable, no le importó en el pasado, no le importó en el presente ¿le importará en un futuro? Una chica encerrada, sin oportunidad de decidir por si misma, por primera vez sale al exterior, no de la forma en que l...