Cap.13

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Kiliam Evans

Me quedo quieto sintiendo a Luzbel bajar la navaja con delicadeza por mi rostro

Para que negarlo, estoy tenso, muy tenso, tan tenso que mi músculos duelen y no es que no confié en ella es que nunca nadie me había afeitado, no es algo mucho de mi agrado prefiero hacerlo yo a tener a un desconocido sosteniendo una navaja tan cerca de mi cuello, aunque obviamente no es una desconocida

-Relájate un poco, no pienso matarte –habló con diversión

Solté un suspiro y terminé dándole una sonrisa tensa, no podía ofrecerle más, no cuando estaba tan nervioso

-Es solo que... –ella se detuvo alejando la navaja de mi rostro para permitirme hablar con libertad sin resultar herido en el proceso –no me gusta la sensación de que alguien tenga una navaja cerca de mi cuello –carraspeé limpiando el sudor de mi frente

-Lo cual es irónico –volvió a su trabajo –eres un doctor que hace innumerable cirugías, abres a las personas como si de nada se tratara y eso es porque confías mucho en tus habilidades, la cuales son increíbles y ten por seguro que si alguien tuviera que abrirme con una navaja no pensaría en otra persona que no fueras tú –sonrió y me fue imposible no hacerlo

Mamá me dio más trabajo, pero Luzbel, ella parecía encantada con su nuevo corte y yo no puedo estar más feliz de que ella lo esté

-A lo que quiero llegar es que yo no pienso abrirte el cuello con una navaja, eso definitivamente no está en mis planes –volvió a hablar –pero confía en mí, créeme cuando te digo que tu padre fue muy exigente antes de dejarme poner una navaja en su cuello y soy inteligente, aprendo rápido –me guiñó un ojo

¿Por qué esa simple acción hace que un proceso tan fácil como respirar sea tan complicado justo en este momento?

-Lo sé –carraspee –eres muy inteligente –sonrió volviendo a su trabajo

Hice un esfuerzo por relajarme todo lo que mi cuerpo me permitía, no fue mucho pero ella parecía satisfecha con mi acción

Lo supe cuando dejó un leve beso en mi frente que provoco que ahora quién estuviera encantado con su gesto fuera yo

Casi provocó que suspirara dramáticamente...Casi, me contuve porque no quería ponerla incomoda, solo por eso y me costó mucho

Me quedé absorto en su rostro mientras ella continuaba en lo mismo, su gesto de concentración me parecía de lo más adorable

Vi como lavo la navaja, luego de indicarme que me lavara el rostro y yo lo hiciera tomó una pequeña toalla y la puso sobre mi rostro

Esta vez no pude evitar soltar un sonido de satisfacción

La toalla estaba empapada de agua tibia

¿Cómo sabía qué eso ayudaba a los poros y evitaba que luego se irritara?

La respuesta llegó a mí de inmediato, fue algo que papá me mostró cuando me afeite por primera vez así que no dudo que se lo enseñara a Luzbel cuando ella lo afeito

Me quitó la toalla y vi como aplicaba un poco de la loción que usaba para esto

Lo hizo con sumo cuidado, me reí cuando vi que como ahora yo estaba de pie, ella estaba de puntitas

-Ya quedó –sonrió –tal y como te conocí –presionó mi nariz haciéndome reír un poco

Nunca me cansaría de decir lo adorable que era y tampoco me cansaría de sus gestos o muestras de cariños

-¿Quedé guapo? –le seguí el juego

-Siempre, siempre estás guapo –sostuvo mi rostro –pero ahora te vez guapo y más joven de lo que eres –dejó un suave apretón en mis mejillas antes de moverse nuevamente por el baño recogiendo todo

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