Cap.24

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Kiliam Evans

Sonrío viendo a Luzbel con la mirada perdida y el ceño fruncido

Está intentando adivinar cuál es la sorpresa, pero...yo le di una pista de otra sorpresa, no de la que vamos a hacer precisamente ahora

Bueno, realmente no era una sorpresa en sí, solo una excusa para pasar tiempo con ella, sabía que no necesitaba excusas pero de todos modos quería que se divirtiera, y sabía que me iba a arrepentir de esto, pero ya luego lo haré, aunque...no del todo

-¿Qué es este lugar? –cuestionó cuando bajamos del auto y nos adentramos al edificio

-Es un centro comercial, preciosa –entrelacé nuestros dedos

-Ahh ¿y qué hacemos aquí?

-Un día de compras para el otro –hablé sin dejar de avanzar –yo escojo ropa para ti y tu lo haces para mí...además de que compraremos regalos para todos –le guiñé un ojo y ella sonrió

Conocía esa sonrisa

Estaba encantada con la idea y sé que era lo que le gustaba exactamente

-Nada de rosa –hablé –y de lila –observé su rostro ahora enojado

-Yo elijo y te pondrás lo que escoja –miró hacía el frente

Me quedé callado sin más nada que decir, no había visto nunca a Luzbel enojada y algo dentro de mí no quería verla nunca de esa forma, siento que es de las personas que cuando se enojan dan mucho miedo

Llegamos a la tienda de la que Kenisha me habló y entramos en ella

-Luzbel, no te alejes mucho –dije viendo cómo iba a ver todo –y yo elegiré primero –tomé su mano guiándola por el camino opuesto

Había estado mirando las corbatas y sus ojos brillaron cuando vio una lila, odio esas cosas y los sacos también

-No tienes ningún bañador –hablé yendo a esa sección

-Tengo ropa interior –contestó mirando el lugar por donde estaba la corbata

-No es lo mismo –tomé los primeros que me llamaron la atención –ve a probártelos –la empujé con suavidad hacía el vestidor

-Pero –cerré la puerta una vez entró

Escuché como suspiró y yo me giré viendo de nuevo los bañadores

Esta vez sí me esmeré en fijarme en cómo eran, uno llamó mi atención, sí, era lila

Estoy seguro de que a Luzbel le gustará y se le verá bien, digo a Luzbel todo se le ve bien es imposible que algo le quede mal

-Listo –me giré encontrándome con Luzbel con el bañador puesto

La miré de pies a cabeza, el traje de baño era de una pieza

-Descartado –negué y le entregué el nuevo que había elegido

Ni siquiera lo miró antes de entrar de nuevo en el probador

Me senté en sofá que estaba frente a estos y me relajé esperando a que saliera, lo hizo unos minutos después

Su cara me lo dijo, no le gustaba para nada, no escogería ninguno que no la hiciera sonreír

-Descartado –hablé y volvió a entrar

El tercero era de dos piezas, un verde neón, su expresión era de asco

-Descartado –moví mi mano en desaprobación

Salió con un blanco, tenía una leve sonrisa, el blanco cuando se moja se vuelve traslucido y aunque a mí no me molestaría, otros hombres podrán...

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