"Akira, ¿tienes un momento?"
La habitación de Hino tenía todos los componentes necesarios para jugar shougi, y acabábamos de estar en medio de un juego cuando su madre entró. Todavía la reconocía del día de los padres en la secundaria; el hecho de que ella hubiera venido vestida con ropa de estilo japonés la hizo destacar bastante.
Reconocí su ropa, eso era. Todo, desde el cuello hasta arriba, lo había olvidado hace mucho tiempo.
"Oh, Dios mío. Emm, Tae, ¿verdad?" la mujer se dirigió a mí después de examinarme la cara por un momento. Si bien no parecía tan segura de sí misma, en realidad había sido en su mayoría correcta.
Me pregunto, ¿fue porque Hino solía llamarme así cuando éramos pequeñas? En realidad era Taeko, pero aun así, no sirve de nada partirlo. Decidí solo asentir. Su madre también asintió antes de dirigir su atención de inmediato hacia Hino.
Con mi pieza de lanza en la mano, Hino devolvió su mirada sobre su hombro, sus ojos cada vez más estrechos.
Era la misma cara que siempre hacía cuando estaba molesta.
"¿Qué?"
"Veo que ya te has cambiado. Eso es perfecto. Ahora, ven a saludar a los invitados."
"¿Pero por qué? ¿Qué tiene esto que ver conmigo?"
"Eres nuestra hija, ¿no?"
"Sí, sí. Iré. Solo dame un segundo" declaró Hino rápidamente. Luego dejó la pieza capturada y se volvió hacia mí.
"Esto no tomará mucho tiempo. Tomemos un breve descanso, ¿de acuerdo?"
"¿Hm? Claro" asentí. Aparentemente, esto no fue suficiente para convencer a Hino, a juzgar por la forma en que procedió a apuntar su dedo entre mis cejas como para asegurarse de que entendiera.
"Quédate quieta."
"Déjamelo a mí. En realidad soy muy buena en eso."
"Deja de mentir, mentirosa. ¿Qué parte de tu pecho se está quedando quieto?"
La mano de Hino se elevó por el aire en un intento de agarrar mi pecho, solo para ser desviada por un golpe del mío. Últimamente sentí que había llegado a ser capaz de anticipar en función del estado de ánimo cuando estaba a punto de hacer eso. Mientras estaba ocupada triunfando sobre mi victoria, Hino se levantó con una sonrisa irónica en su rostro.
La miré justo antes de que ella se volviera hacia la puerta, y en ese momento, la sonrisa ya había desaparecido por completo.
"Este es el tipo de cosas que me hacen no querer volver a casa de la escuela..."
Dejando solo esa queja, Hino salió de la habitación con su madre. Ahora estaba sola.
Ella no se daría cuenta si moviera algunas de las piezas a mi lado del tablero, ¿verdad? Probablemente no. Una vez hecho esto, comencé a mirar alrededor. No era como si tuviera algo más que hacer. Ya había pasado por su habitación muchas veces, pero quién sabe, tal vez surgiría algo nuevo. Un interesante libro de manga, tal vez. Ella tenía un estante lleno de esos. Desafortunadamente, fueron todos los que tomé prestados y leí antes.
La otra mitad de la estantería consistía en libros de pesca que no me interesaban. Me pregunto si Hino iba a pescar por el resto de su vida. Probablemente. El resto del mundo ya estaba en el proceso de cambiar hacia los boomerangs, claramente, pero no tuve la impresión de que fuera a hacerlo. Me alejé del estante y continué vagando.
No me llevó mucho tiempo agotar todo lo que había que hacer en esta habitación. Al ver que Hino todavía no había regresado, decidí que también podría dar un paseo por el patio.
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Adachi to Shimamura Volumen 4
Romance¡Es primavera, los cerezos están en flor y Adachi y Shimamura han sido asignadas a la misma clase de segundo año! ¡Hurra! Pero ahora Shimamura está haciendo nuevos amigos, entonces, ¿dónde deja eso a Adachi? ¿Podrá superar su timidez para recuperar...