Amiga y Amor

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Yo era una persona extremadamente normal. 

Claro, mi personalidad era más que dudosa. No diré más que eso. Como era la forma en que actuaba. Aun así, si no te enfocabas en esas cosas sino en el esquema en conjunto, yo solo era una persona normal como cualquier otra persona. Nada en particular se destacaba. 

No tenía la capacidad de tocar las cosas que no se podían ver. 

No podía involucrarme en eventos que no ocurrían directamente ante mis ojos. 

Dado todo esto, había una cosa que temía más que cualquier otra cosa: que Shimamura se transformara en algo que no reconocía mientras no estaba allí. 

Tenía miedo de eso. Miedo, miedo, miedo. 

Fue por esa razón que, en el futuro, nunca iba a quitarle los ojos de encima, ni siquiera por un momento. 

Así lo había decidido. 

"¿Umm, Adachi?" 

Con una sonrisa incómoda en su rostro, Shimamura se dirigió a mí. 

¿Qué? Pregunté con mis ojos. Mientras lo hacía, mi hombro entró en contacto con el de ella.

Estaba demasiado cerca, ¿no? Los ojos de Shimamura se movieron de izquierda a derecha, después de lo cual exhaló suavemente. 

"Bueno lo que sea." 

Era común que ella hiciera eso mientras estábamos hablando, simplemente dejar que las cosas fluyeran más allá de ella. 

Para cortar las partes que no quería y solo tomar el resto. 

Lo que lo hacía diferente de cuando dudaba en decir algo era la finura del corte. 

El primer período de ese día había sido deportes. Aunque era una clase que generalmente me había saltado durante mi primer año, ya que el hecho de tener que cambiarme de ropa era demasiado molesto, ya que no quería dejar a Shimamura fuera de mi vista, había decidido comenzar a asistir en el futuro. 

Los contenidos de la clase de hoy eran exámenes de aptitud física realizados afuera. Unidos con otra clase, nos dividimos en múltiples grupos y nos hicieron correr en paralelo a lo largo de la pista. Las dos estábamos sentadas juntas, esperando que llegara nuestro turno. 

Los ojos de Shimamura siguieron al grupo actualmente corriendo, mientras que elegí enfocar los míos en ella. Nunca antes la había visto con un jersey. Al mismo tiempo, realmente no importaba; el aura única que la rodeaba permanecería igual independientemente de lo que llevara puesto. Eso, lo sabía con seguridad. Mientras estaba ocupada tratando de encontrar las palabras para expresar esa aura, dos figuras aparecieron ante nosotras. 

"Oh, es Ada Chi-Chi." 

"Chi-Chi." 

Eran Hino y Nagafuji, que corrieron hacia donde estábamos sentadas. Las manos de la primera se colocaron sobre los hombros de la segunda, formando una especie de tren. 

"Al revés hoy, ¿eh?" Podía escuchar a Shimamura murmurar para sí misma. 

¿Qué quiso decir ella con eso? ¿Otra forma en comparación con qué? Sin preocuparse por mi confusión, continuó: 

"Mírate, Nagafuji. Toda reluciente." 

Con esas palabras fuera de su boca, Shimamura procedió a señalar con el dedo a Nagafuji. Giré la cabeza hacia ella y, en un instante, pude entender lo que había querido decir; el cabello de la chica alta estaba visiblemente húmedo. 

Luciendo realmente orgullosa de sí misma, Nagafuji se acarició el pelo, que, para ser sincera, ni siquiera fue tanto tiempo. 

"Eso sería porque me bañé esta mañana." 

Adachi to Shimamura Volumen 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora