Seven Crimes and Punishments

Avaricia - Danzou Shimura

"En la corte oculta bajo tierra... ¡Vamos, comencemos con esta farsa que llamas juicio"! 

Desde el día de la tragedia con su mejor amigo Kagami Uchiha, todo ha cambiado. 
Aún recuerda cuando Kagami se despidió de él y prometió que volvería de su viaje con algún regalo para él, más nunca se imaginó que una horrible tragedia azotaría contra la vida de Kagami. 
El barco el cual abordaba ese fue cruelmente derribado, aparentemente por un error, pero él sabía que no era así. 
Por error su amado quedó atrapado en una lucha de personas poderosas que provocó que el barco se hundiera junto a los pasajeros inocentes. 

Ahora solo le quedaba cuidar de un Kagami falso. 
A las tres semanas del suceso fatídico, Danzou logró comunicarse con uno de los brujos que eran tan maldecidos en la corte.
Tajima era un hombre de apariencia malévola, pero su voz transmitía una inmensa calma. El sujeto sin cobrarle nada creó una réplica exacta de Kagami, una muñeca que sería el futuro contenedor de el alma de Kagami.
En sus manos el brujo le entregó una cuchara la cual poseía un demonio en su interior: un pecado capital. También mencionó que si lograba conseguir todos los objetos malditos que en su totalidad son siete, podría pedir un deseo.
Estaba claro cuál era su deseo: revivir a Kagami. 

Nuevamente, la corte estaba llena de personas corruptas como él. Lo que decidía la vida de alguien era el enorme monto de dinero.
La apariencia no le importaba, mucho menos las edades y la raza, todo eso era irrelevante, pero lo importante era el tamaño del monto que tenían que pagarle. Si alguien quería salvarse, tenían que pagarle. 
Desde el día que firmó el pacto con Tajima supo que algo cambió en él. Cada vez tenía el inmenso deseo de recaudar más dinero y tener enorme riqueza para poder conseguir una utopía ideal para su amado. 

A toda costa necesitaba conseguir todos los objetos malditos que poseían los pecados; sin embargo, apenas poseía tres de ellos. Conocía la ubicación de un cuarto, pero era consciente que las dos personas que lo poseían no se lo otorgarían.
Hiruzen, su mejor amigo, logró conseguir la ubicación exacta de quienes eran las personas que poseían "La katana de la Lujuria" : Kisame Hoshigaki e Itachi Uchiha. 

—¿Dos miembros de la fuerza militar? —interrogó Danzou mientras veía el perfil de ambos sujetos. 
—Así, es. Por lo que veo, Itachi podría ser pariente lejano de Kagami debido a que portan el mismo apellido. —comentó Hiruzen.
—Eso no me importa. —dijo Danzou.
—Bueno. Volviendo a lo importante, ambos tienen entre sus manos en objeto que tanto buscas. Por la información que conseguí ambos custodian de esa arma porque sus almas son plenamente limpias, aunque tengo mis sospechas. 

Danzou observó con detalle ambas imágenes las cuales le causaron una ligera desconfianza.
Al siguiente día una prostituta apareció asesinada y según el informe que el mismo Shimura creó, esa tenía precisamente cortes de una katana. En el pueblo solo existía una única katana: la de Hoshigaki. 
Pensó que culpando a Hoshigaki del asesinato que él mismo mandó a crear sería suficiente para poseer la katana, pero fue en vano.
El sujeto no la tenía consigo y también se negaba a decir la ubicación de la misma. Utilizaron todo tipo de tortura para que el sujeto hablara, pero no obtuvieron respuesta alguna.
El día en que llegó el juicio de Hoshigaki se lo culpó y condenó a cadena perpetua con trabajo forzado. 
Danzou esperaba que eso fuese suficiente para que el sujeto hablara, más nunca esperó que apenas ese gran hombre pisara su celda se quitara la vida.

Por varios meses no tuvo pista alguna de la katana, mucho menos de los demás objetos hasta que Koharu logró dar la ubicación.