𝙁𝙤𝙧𝙜𝙚𝙩 𝙄𝙩 ▕ 𝙏𝙖𝙣𝙈𝙪𝙞 [ESP]

𝙋𝙧ó𝙡𝙤𝙜𝙤.

—¡Resista, Tokito-sama!

—¡Ah, mierda, mira su estómago!

—¡Cállate y ayúdame a apretar!

ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤAl rededor de unos cuatro Kakushis corrían desesperados por equipo médico entorno a una persona. Yoshie, la líder del grupo, ansiosa, pero precisa, mantenía múltiples torniquetes presionados con gran fuerza contra el cuerpo herido de un chico bajo de cabello largo. Sin una mano, sin un pie, con la mano restante dañada, y recién cortado por el frente.
Era un escenario deplorable para alguien tan joven, como si tales desgracias siempre le persiguieran a Muichiro Tokito.

Pero él no escuchó nada, ni los gritos de algunos cazadores, ni al bullicio horrorizado, ni a Nezuko rogando a Tanjiro que reaccione al otro lado del callejón, y momentos consecuentes a ello, ni los gritos y llantos de alivio.

Nada de eso era audible para el joven, solo había ruido blanco, un pitido tan fuerte que casi le ensordecía. "Es como aquella vez" pensó, reviviendo aquel recuerdo cruel de su cuerpo cediendo ante la presión a la que él mismo se sometió cuando protegió a su hermano con todas sus fuerzas. Esa fuerza que dejó su cuerpo listo para rendirse era la misma que justo ahora también lo abandonaba, dejándolo a su suerte, dispuesto a morir.

El carente foco de su mirada colapsó antes de cerrar sus ojos y los kakushis entraron en desesperación. La suficiente como para poder correr con todas sus fuerzas mientras cargaban una camilla en dirección al auto que transportaría a los heridos.

—No quiero que se rinda...

— Por favor, no otro más.

—Tokito-sama...

Fueron los últimos sollozos que los asistentes pudieron ceder como despedida mientras el vehículo arrancaba con prisa, llevando a todos los que... Quizá podrían sobrevivir.

Las múltiples heridas eran por sí solas graves, más, todas en conjunto lo dejaban balanceándose entre esa línea delgada que dividía la vida de la muerte. Había perdido tanta sangre gracias a las zonas amputadas que su piel yacía más pálida que el papel. Pero lo más grave de todo era su torso.
Habían costillas rotas, y justo debajo de ellas, carne al rojo vivo en un corte limpio que, aunque no alcanzó el centro de su cuerpo, fue lo suficientemente grave como para hacerle imposible seguir en pie durante la batalla contra Kokushibo.

Tuvieron que coser múltiples capas antes de llegar a la dermis, así como también tuvieron que buscar a múltiples donadores de sangre para que Muichiro y los demás resistieran todas las intervenciones. Era una suerte que la compañía de cazadores de demonios aún tuviera tantos integrantes vivos dispuestos a darlo todo como agradecimiento.

Tomioka Giyuu, Shinazugawa Sanemi, Muichiro Tokito, Kanao Tsuyuri, Agastuma Zenitsu, Hashibira Inosuke, Kamado Nezuko, y Kamado Tanjiro.

Todos recibieron asistencia médica por igual, y pese a los distintos procesos de sanación de cada uno, todos lograron sobrevivir exitosamente.

⠀ ⠀________

𝘾𝙧é𝙙𝙞𝙩𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙞𝙡𝙪𝙨𝙩𝙧𝙖𝙘𝙞ó𝙣: Koyoharu Gotouge.