-¿Crees que ella tuvo algo que ver?
-No sé, todo es muy confuso. Por ahora es la única sospechosa junto a Atardeceres, puede que nos aclare un poco que es lo que está pasando.
Adolphe y Almira estaban de pie en el ala derecha del salón de actos. Quedaban escasos minutos para que a los alumnos se les comunicara sobre el incidente acontecido esa misma mañana. Las puertas del salón eran amplias, por ellas entraban cada poco tiempo grupos pequeños de alumnos. El aforo estaba a punto de completarse.
-La casa Variet es una de las más importantes en Camyd, ¿por qué su hija y heredera mataría a alguien? Encima a una persona de orígenes humildes, lo mires por donde lo mires, no tiene sentido alguno. -dijo Almira mientras buscaba con la mirada a Samin Variet.
-Me acuerdo cuando conocí al jefe de la familia, Kayn Variet, fue uno de los comandantes de la Batalla en Filo Meseta -Adolphe cruzó los brazos- Me sorprendió su carisma y amabilidad, un gran estrega de mente abierta. Fue admirable, gracias a su ingenio pudimos ganar con bastante facilidad a la flota de Aljafa.
-Sí, sé muy bien lo que ocurrió en esa batalla. No es como si las crónicas de la Batalla en Filo Meseta no se hubieran cantado cientos de veces -respondió Almira en tono sarcástico.
-Lo que quiero decir es que pude comprobar cara a cara la honestidad de un Variet. Pocas casas habían jurado lealtad a la casa Atardeceres por sus ideales y no por ser el bando ganador, los Variet creían de verdad en lo que hacían.
-Está ahí- Almira señaló a Samin, acababa de entrar en el salón- Vamos.
Los dos empezaron a caminar ligeramente, no querían levantar sospechas en Samin, ella no debía saber que la estaban observando.
-El mismo Kayn educo a sus hijos para que fueran como él, justos y honrados, hasta se barajó que el acabara siendo el primer ministro de los Pueblos Hermanos.
-¿En serio?
-Sí, de hecho, yo fui el que le recomendó.
-No lo sabía.
-No, porque el mismo rechazo la solicitud. Era tan leal a los Atardeceres que no quería dificultar su ascenso al poder.
-Así que tuviste una buena relación con los Variet... -pararon de caminar.
Samin se había sentado en el centro izquierda, por lo que Adolphe y Almira se pusieron cerca del escenario.
-Hay que estar muy atentos, tenemos que fijarnos meticulosamente en como sus expresiones faciales varían a medida que Pilar narra los hechos -Adolphe sacó una pipa y la rellenó con tabaco.
-Tranquilo, a mi virtud no se le escapa nada.
Adolphe prendió las hierbas y dio una suave calada.
-No creo que ella tenga algo que ver con el asesinato, al menos, que esto tenga que ver con la casa Variet. En Acantilados Venideros son bastante xenófobos con los comerciantes de Aljafa, ellos fueron los que más sufrieron su conquista, así que se me hace difícil pensar que puedan estar aliados con ellos.
-La Noche Negra... Entonces la victoria se tornó amarga para los orientales, perder en unas horas a casi todos sus héroes...
-En el caso de Kayn fueron sus tres hijos. Una auténtica masacre.
-Damián y tú tuvisteis suerte de salir de ahí con vida.
-Sí, sí que la tuvimos, hubiese sido un poco lamentable haber muerto con la guerra ya acabada.
Almira miraba fijamente a Samin, escuchaba lo que Adolphe estaba diciendo, pero no perdía la atención en las gesticulaciones y gestos que la chica trasmitía.
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Two Suns in a Sunset
Fantasy¿𝕻𝖔𝖉𝖊𝖒𝖔𝖘 𝖊𝖛𝖎𝖙𝖆𝖗 𝖆 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊? En una sociedad en la que todo el mundo tiene poderes, Alfin es un plebeyo que consigue estudiar en la Academia Alma Plateada. El joven está enfermamente enamorado de su compañera de salón: Samin V...