-Y-ya... -cogió aire- Ya está...
-¿Y?
-V-vale, fue fabricado en Alsadorum, parece ser que en un taller que pertenecía a la armada del ejército aljafense -Marcelo cogió un vaso de agua que tenía cerca de él y bebió, necesitaba algo que cayera por su garganta, se sentía exhausto- Le fue entregado a un tal Moriarti Casanova.
-Vale -Camilo asintió.
-Aunque parece que lo perdió hará unos... nuevo o diez años... en territorio de los Pueblos Hermanos...
-¿Dónde?
-Fue en uno de los campos de batalla en los desiertos del este... parece que se debió a la muerte del propio Casanova.
-Hmmm... -Camilo pensaba- Debió ser durante las Guerras Minerales... Prosigue.
-Esta especie de ornamento estuvo perdido hasta hace poco, hará dos años, cuando alguien lo encontró -Marcelo se llevó la mano a la frente- Y lo que me extraña es que no he conseguido sacar quién era esa persona.
-¿En serio? -Camilo miró extrañado- Se supone que eso no es posible.
-L-lo sé, es como si esa persona hubiese conseguido crear una barrera anticonexión con el objeto, parece que no quería ser descubierto por ningún tipo de vidente...
-Es como lo del rastro de virtudes... -dijo para sí mismo- Parece que ese puede ser nuestro hombre...
-Y algo más, hace unas semanas la medalla obtuvo otro vínculo emocional con otra persona.
-¿Qué? -Camilo abrió los ojos como platos- ¿Sabes quién es?
-S-sí... Afil Casanova.
-¿El mismo apellido?
-Sí, no lo tengo claro, pero puede que sea el hermano de Moriarti -Marcelo se secó el sudor que le caía por el cuello- Y parece que reside actualmente aquí, en Camyd... En la calle Poniente...
-¿¡El barrio del gueto ilegal aljafense?! –''las piezas estaban empezando a conectarse'' pensó Camilo- Además, Afîl... Ese nombre se parece demasiado al de... -Camilo miró hacia las cortinas- Bueno, ¿eso es todo?
-Sí, lo juro, no hay nada más -el corazón de Marcelo comenzó a latir a gran velocidad.
-Perfecto... Por cierto, ¿Cómo os va a vosotros? A los martillos, he oído por el cuartel que poco a poco estáis perdiendo el apoyo popular.
-¿Qué? -Marcelo cerró los ojos y comenzó a mover uno de sus brazos hacia los lados- Q-que comediante llegas a ser ca-capitán, usted sabe que yo no formo parte de la organización.
-Pero este local, aunque tuyo, forma parte de su territorio, ¿me equivoco?
-S-sí, pero... -Camilo calló- ¿A que ha venido capitán? El ejército Atardeceres tiene los mejores videntes de la ciudad, ¿por qué consultarme a mí?
-Bueno, echaba de menos pasar el tiempo con un buen amigo -Camilo levantó la mitad superior de su labio- Además, tenía cosas pendientes por aquí.
-¿A-amigo? -Marcelo no sabía a lo que se refería y eso le aterraba.
-Sí, claro Marcelo, eso es lo que somos, ¿no? -río. Poco a poco la risa de Camilo se torno lenta y tenebrosa.
-S-supongo... -Marcelo tragó saliva.
-Claro Marcelo, claro que sí -Camilo se levantó, su corpulento cuerpo se convirtió en una montaña a ojos de Marcelo- Por cierto... ¿no hace como un poco de calor? -Camilo se ajustó la corbata que llevaba, después sacó una moneda y empezó a juguetear con ella.
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Two Suns in a Sunset
Fantasy¿𝕻𝖔𝖉𝖊𝖒𝖔𝖘 𝖊𝖛𝖎𝖙𝖆𝖗 𝖆 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊? En una sociedad en la que todo el mundo tiene poderes, Alfin es un plebeyo que consigue estudiar en la Academia Alma Plateada. El joven está enfermamente enamorado de su compañera de salón: Samin V...