Adachi to Shimamura Volumen 9

Porque nuestra relación no está tan limpiamente cortada

 "Eh, yo..." 

"Mi hija, sí". 

Mamá estaba allí para recibirnos cuando llegamos a mi casa. No estaba segura de por qué, pero por alguna razón, había decidido tratarnos a las dos como a sus hijas. Mientras que yo estaba más que acostumbrada a sus extrañas payasadas, Adachi por otro lado parecía visiblemente confundida. 

Estuvimos tomadas de la mano hasta hace apenas unos momentos. Mientras me quitaba los zapatos, seguí adelante y recordé su calidez. 

"Tú también estás bien con eso, ¿verdad?" 

"¿Eh? Seguro, supongo." 

Solo dije lo primero que me vino a la mente. Si Adachi realmente se convirtiera en miembro de la familia Shimamura... ¿qué implicaría eso? Había una cosa que sabía con certeza, y era que definitivamente tendríamos que dejar de ser novias. O.... lo haríamos? ¿No podríamos quedarnos como estábamos? Casi tengo la sensación de que podría funcionar bien. Oh, pero no me malinterpretes. No estaba diciendo que ser hermanas y novias al mismo tiempo no vendría con una gran cantidad de dificultades, porque es casi seguro que lo haría. No, lo que quise decir más era que en ese momento, ya sería demasiado tarde para preocuparse por esas cosas. Dicho esto, incluso si nos convirtiéramos en hermanas, era difícil para mí imaginar que Adachi y mi hermana pequeña se llevaran bien. La impresión que tuve fue que ambas se cavarían un nido, se enterrarían en él y luego nunca interactuarían entre sí. Además, es casi seguro que sería la hermana mayor, y Adachi la menor.  

"Te haré mi hija también." 

"Ya soy tu hija". 

"Soy consciente, sí, muchas gracias". 

La mujer procedió a presionar sus dedos de los pies contra mi espalda. Lo juro, lo estaba haciendo a propósito. 

Estás siendo al menos un 30 por ciento más molesta que cuando me fui." 

"Vaya, vaya. Eso no es algo agradable que decir." 

No estás de acuerdo, se volvió para preguntarle a Yashiro a quién sostenía actualmente por la nuca. La chica no respondió, estaba demasiado concentrada en mirar la bolsa que tenía conmigo que contenía las donas dentro. Se podían ver sus extremidades rechonchas aleteando. En verdad, ¿qué tan simple podría ser?

"Emm... Perdón por la intrusión", dijo Adachi, seguida de una tímida reverencia. Ella también se había quitado los zapatos y actualmente estaba de pie junto a mí. 

¿Por qué sonaba tan nerviosa? ¿Fue porque le pareció extraña la forma en que mamá y yo estábamos hablando? Pensándolo bien, eso en realidad sonaba como una explicación bastante sensata. 

"Ah, si. Bienvenida, bienvenida. Por favor, diviértete". De alguna manera, tuve la sensación de que sería difícil para Adachi hacerlo. Fue allí donde mamá notó lo que tenía puesto. 

"Ese es el atuendo fabuloso que estás usando antes".  

"¿Oh esto? Umm... pensé que haría feliz a Shimamura y...." murmuró, en un intento de formar algo parecido a una explicación. Y así, terminé siendo arrastrada también. 

Con una sonrisa descarada en su rostro, mamá se volvió para mirarme. 

"¿En serio? ¿Eso es lo que te gusta?" 

"¿Qué quieres decir con 'me gusta'?" 

"¡A mí también me encanta, Adachi!" 

Hurra, Mamá añadió mientras levantaba su pulgar en el aire. Al parecer insegura de cómo se suponía que debía reaccionar, Adachi inmediatamente se volvió hacia mí. No me preguntes, quería decirle. Tampoco era como si tuviera idea de lo que estaba haciendo la mujer. No lo hacía, y por eso pensé que sería divertido hacer lo mismo.