Adachi to Shimamura Volumen 9

Tempestad de Sakura -Pergaminos Navideños-

Esta fue mi segunda Navidad con Shimamura. Bueno, yo digo fue, pero aún no se había realizado.  

"Vamos a cenar en familia por la noche, así que siempre que sea durante el día, está bien".

Esos eran los planes de Shimamura para ese día. De alguna manera, no pude evitar sentir que habían sido exactamente iguales el año pasado. Seguro que su familia significaba mucho para ella, ¿no? ¿Quizás eso era normal? ¿Quizás yo era la rara por no preocuparme por la mía? 

Simplemente no tenía idea de cómo interactuar con mis padres. Había pasado toda mi vida sin molestarme en aprender cómo, y ahora, era demasiado tarde. Esa no era la forma correcta de hacerlo, ¿verdad? No, no puede ser. Y, sin embargo, era la realidad en la que vivía. Tendría que ver con la que tenía. 

Familia, ¿eh? Me encontré pasando los siguientes momentos pensando en ello. 

¿Sería posible que Shimamura y yo nos convirtiéramos en familia algún día? Si fuera así, ¿cómo lo haríamos? ¿Qué métodos teníamos disponibles? ¿Adopción? Hmm, no. Eso no parecía del todo correcto. Tal vez. ¿Tal vez? Cuanto más lo pensaba, más confundida me encontraba. 

Decidí dejar el tema de la familia por ahora, después de todo, la verdadera pregunta que debería hacerme ahora mismo tenía que ver con cómo iba a pasar mi tiempo con Shimamura. 

Como había notado recientemente, pensar en estas cosas mientras merodeaba se estaba convirtiendo rápidamente en un hábito mío. 

¿Qué fue lo que hicimos el año pasado? ¿Caminar por el centro comercial conmigo con el vestido chino? Sí, creo que eso había sido todo. 

Qué nostálgico.  

"¿Pero por qué?" 

¿Por qué había elegido usar el vestido chino para Navidad? 

Traté de recordarlo, pero la respuesta simplemente no me llegó. ¿Qué debió pasar por mi mente para que tomara prestado algo así de mi lugar de trabajo? En serio. ¿Qué había estado pensando? Estuve tan cerca de agarrarme la cabeza. Solo había pasado un año y, sin embargo, ya me resultaba imposible encontrarles sentido a mis propias acciones. Ni siquiera me atrevía a imaginarme cómo me habrían visto los que me rodeaban. En cuanto a Shimamura, seguro que fue tolerante al no alejarse en el instante en que aparecí. 

Si bien personalmente encontré que esta tolerancia era una gran parte de lo que la hacía tan atractiva para mí, la verdad del asunto podría haber sido que simplemente no se preocupaba mucho por otras personas. ¿Qué hay de mí? ¿Ella se preocupaba por mí en absoluto? 

Ciertamente quería que lo hiciera. Ahora, decir eso no significaba que ella tuviera que ser la única para que sucediera, o al menos no la única. Seguramente, tenía que haber cosas que yo también pudiera hacer para ayudar. Pensamientos como esos rápidamente llenaron mi corazón de preocupación: si me vistiera normalmente como todos los demás, ¿eso la llevaría a ignorarme como hizo con esas personas? 

Quizás... Quizás, después de todo, el vestido chino no había sido una mala elección. Eso fue lo que me encontré creyendo, queriendo creer. 

Hubo muchas veces, especialmente durante el invierno, cuando me volvía para mirar a Shimamura, solo para encontrarla dormida. 

Realmente sentí que tenía que permanecer alerta, o nuestros días terminarían volando, así como así. 

"Espera no. Dormir no es realmente la palabra correcta ".  

Sería como sentirme súper cansada. Hmm... Pensándolo bien, ¿quizás eso era correcto después de todo? 

"De todas formas..."