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4 años después.

23 de diciembre de 2022.

Siendo ahora, un muy famoso guionista de Hollywood, Harry se encontraba en una gran e imponente mansión de Los Angeles para asistir a una fiesta navideña de amigos y conocidos de la industria.

Desde que su primera película había sido estrenada, su carrera había ido en ascenso y le había ido muy bien. Ya se había producido otros tres de sus guiones, los cuales esta vez sí eran de su completa autoría, y dos guiones más estaban en discusiones para ser llevados a la pantalla. 

Harry ya había aceptado por completo que el guión que había encontrado y lo había hecho llegar a donde estaba ahora, sí era suyo. Tal vez había logrado lavarse el cerebro a sí mismo, o tal vez era la necesidad de liberarse de la culpa lo que lo había hecho.

El joven de ahora 30 años, caminó entre las pequeñas multitudes que se formaban dentro del lugar.  Guionistas, productores e incluso actores las componían. 

—¡Ah, Styles!—Le llamó uno de los que se había convertido en un buen amigo dos años atrás, en el estreno de su segunda película.

—¿Cómo estás, Max?

—Excelente, pero no más que tú, escuché que tu quinto guión está a punto de ser hecho realidad.

Harry le dio una gran sonrisa asintiendo.

—¿Quieres ir a celebrar mañana?—Le preguntó Harry y Max hizo una mueca.

—Mañana estoy ocupado, noche buena, reunión familiar, ya sabes, pero pasando las fiestas y año nuevo podemos ir por un vino—Le dijo su amigo— No quiero interrumpir tampoco tus planes.

—Claro, mis planes—Respondió Harry como si fuera obvio.

Planes que claramente no tenía.

Desde que había terminado su compromiso con Holly no había vuelto a estar con alguien, al menos no seriamente, y las festividades las pasaba con sus padres, o a veces con amigos que al igual que él, no tenían una familia propia.

Harry siguió conviviendo con algunas personas en la fiesta, recibiendo pero también ofreciendo halagos mientras degustaba ricos platillos y también varias copas de vino.

Dirigió su mirada hacia la puerta y vio cómo entraba una mujer muy bonita, de cabello castaño y ojos café hipnotizantes. La había tratado un par de veces, era una de las productoras que se movía en su circulo y era una persona muy agradable. La mujer lo miró y le sonrió saludándolo con su mano mientras se acercaba a él.

—¡Hola, Harry!—Le dijo dándole un beso en cada mejilla— No creí verte aquí.

—Un gusto verte de nuevo, Lorelai.

Convivió con ella durante la fiesta hasta que al final los dos se encontraban un poco pasados de copas y lo siguiente que él supo fue que estaban en su departamento, debajo de sus sábanas. Harry y Lorelai habían disfrutado de una buena velada y se habían divertido. 

—¿Gustas quedarte a desayunar?—Le preguntó él a la mañana siguiente— Podemos pasar noche buena en...

—Creo que puedo aceptarte un café, pero tengo que irme pronto, aún debo comprarle un regalo a mis hijas—Le interrumpió ella— Mi ex esposo las irá a dejar a mi casa en una hora y pasaré el día con ellas, lo siento—Dijo haciendo un gesto con su rostro, de manera de disculpa.

—Oh claro, no pasa nada, lo entiendo—Respondió Harry rápidamente.

Cuando Lorelai se fue, Harry pasó un par de horas enviando algunos regalos y flores como obsequios de Navidad. Luego se dio una ducha y llamó a sus padres para decirles que no podría viajar a Inglaterra porque los siguientes días tenía muchas juntas sobre su nuevo guión.

Al rededor de las seis de la tarde, cuando el sol comenzaba a ocultarse, Harry se colocó su abrigo y salió a dar un paseo. Estaba comenzando a nevar un poco y junto a los últimos rayos del sol le daba un aspecto muy bonito a las calles.

A pesar de la fama que estaba ganando, Harry seguía tomando esos paseos para tomar algo de inspiración de situaciones reales que viera en la vida cotidiana. Pero en lo único que podía pensar era en las familias que se cruzaba y lo felices que se veían. Dentro de sí mismo comenzaba a tener un sentimiento de nostalgia, pero también se daba cuenta de su soledad.

Un hombre se acercó a él en el parque y se sentó a su lado. El hombre apoyó sus manos sobre su bastón y sonrió viendo también a las familias.

—Recuerdo cuando mi esposa aún vivía, ahora mis hijos pasan las fiestas con sus familias—Le dijo el hombre.

Harry le dio un asentimiento con la cabeza.

—La vida cambia muy rápido, ¿verdad?—Preguntó Harry.

—La verdad es que sí, muchacho—Respondió el hombre— No sabemos que estamos viviendo nuestros mejores momentos... pero tu sí ¿o no? ¿tienes todo lo que quieres en la vida?

Harry abrió su boca sin saber que decir, solo tomando un respiro profundo.

—Podría decirse que casi todo.

—Eso es bueno—Dijo el anciano—¿Pero crees que estás haciendo lo correcto?

Harry frunció el rostro.

—¿A qué se refiere?

—En mis tiempos, cuando alguien encontraba algo lo devolvía a su dueño.

—Creo que seguimos haciendo lo mismo estos días—Dijo Harry.

—¿Sí? ¿Y qué tal sobre adjudicarse algo que no es suyo?

Harry se removió incómodo sobre la banca del parque. 

—Creo que ambos sabemos que está mal.

—¿Entonces estamos de acuerdo en que tomar el crédito y éxito de un guión que no es tuyo está mal?

Harry giró rápidamente su cabeza hacia el hombre, sintiendo más que nada miedo y nervios creciendo dentro de él.

—¿Qué está insinuando?—Le preguntó Harry mientras comenzaba a caer más nieve.

El hombre solo sacudió su cabeza y se levantó. Harry se quedó ahí mirando cómo se alejaba, mientras podía escuchar los latidos de su corazón en sus oídos. Fue un minuto el que estuvo en un pequeño trance, y cuando reaccionó se levantó casi corriendo para alcanzar a la misteriosa persona que acababa de cuestionarle su más profundo secreto. 

Pero cuando dio vuelta en la misma calle que el hombre acababa de girar unos segundos antes, ya no lo vio por ningún lado.

Harry regresó a su departamento preguntándose a sí mismo qué acababa de pasar.

Si acaso el hombre había sido solo una proyección de su propia consciencia o si realmente alguien sabía el fraude que era.

Y si pronto todos lo descubrirían.


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¡Hola! Solo quiero decirles que el próximo capítulo va a estar muy loco para Harry. 

Y de ustedes, ¿qué tal estuvo su semana?

Guiones largos (H.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora