♱Capitulo 1♱

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〔EL PASADO〕

1 de marzo de 2002.

Hamburgo (Alemania).

♱ Narrador omnisciente ♱
En Alemania el clima frio es lo que se ve comúnmente por las calles, así que aquel día no era la excepción, el cielo cubierto de nubes y pequeñas gotas caían en forma de una llovizna ligera sobre las calles de Hamburgo, una de las ciudades mas conocidas de aquel País central. 

Por otro lado una pequeña de cabello rubio intenso y ojos celestes fríos se baja del avión en brazos de su padre.

En el caso de cualquier otro niño lo único que pasaría por su mente después de un viaje de 15 horas en el cual lo único que hizo fue estar sentado seria bajarse por fin de aquella tortura. Pero a la rubia de 9 años no le interesaba lo más mínimo eso. Se la paso con un libro en la mano totalmente seria, como lo era comúnmente.

Al levantar la vista ya estaba postrada de nuevo en un asiento de auto con una enorme mansión en frente suyo, se fijó detalladamente en el portón situado lejos de la entrada como en su casa en Italia, igual de grande.

Lo único que la distrajo fue ver a sus 7 tíos y tías de corazón, como le había comentado su madre en el avión, frente a la entrada.

Al bajarse del auto junto a sus padres se acercaron a aquella gente saludándola como si se conocieran de toda la vida.

Después de presentar a la pequeña Lilith a los 5 hombres llamados Bruno, Edward, Michel, Marco y Ron, junto a las 2 mujeres Carla y Mérida supo por los anillos en sus dedos que todos conformaban un mismo matrimonio.

Al entrar a la casa se encontró con 3 chicas mayores a ella en una de las grandes salas.

- Ellas son algunas de nuestras hijas.- Dijo una de las mujeres de la entrada, Carla, con su pelo rubio y ojos verdes.- Quédate con ellas, te caerán bien.- Prosiguió pasando a la otra sala junto a sus padres.

Lilith se acercó a la chicas,  una rubia y dos castañas, las 3 sentadas en el sofá frente a ella mirándola con curiosidad y ternura.

- Hola, soy Lilith.

La rubia que parecía ser mayor a ella por unos años se le acercó sonriendo.- Soy Raina y ellas son mis hermanas, Editha y Erika.- señaló a las 2 castañas que se parecían mucho, pero logro ver la diferencia en sus cabellos, la primera lo tenía más corto y rizado, en lugar de Erika que lo tenia lacio y algo largo.

- Eres linda.- Le dijo Editha, que parecía ser más extrovertida y abierta que su melliza.

- Gracias, tu también.- dijo seria pero con sinceridad la rubia de 9 años.

Y es que la castaña de 13 no mentía, la pequeña Lilith poseía una belleza infernal, sus ojos celestes eran tan fríos a su corta edad que no se imaginaban cómo vería a las demás personas cuando crezca.

Al darse cuenta Lilith ya no estaba parada en medio de la sala sino en el gran sofá sentada en las piernas de aquella rubia acariciándole el cabello, con Editha y Erika leyendo un libro en voz alta sobre la alfombra en el suelo.

El objetivo de las 3 hermanas era que aquella niña fría las mirara con calor y les sonriera. Lilith frunció el ceño ante tanto contacto físico que le estaba proporcionando aquella chica y las miradas de admiración por parte de las dos. Quiso separarse, pero por otro lado estaba tan cómoda en aquellos brazos que decidió quedarse en esa posición.

Cuando levanta la vista al sentir más miradas y presencias en la habitación ve a 3 chicos prácticamente iguales en el gran arco que dividía la entrada de la casa y aquella sala.

- Hola Mein kleiner.- saludo uno de los chicos a la pequeña rubia observando la belleza que esta poseía a tan corta edad (Mein kleiner= Mi pequeña).- Soy Galo y ellos son mis trillizos Otto y Deméter.- Le sonrieron imaginando cómo sería esa pequeña princesa cuando crezca y se transforme en una diosa.

- Lilith.- Le respondió la niña bostezando y apoyando su cabeza en el pecho de la rubia mayor que seguía con los mimos. Una parte de ella se sentía ridícula al dejar ver su parte aniñada, pero cualquier persona caería rendido después de un viaje de 15 horas y una mano acariciando el cabello.

Todos en esa sala querían ver crecer y criar a esa niña, a tan cortas edades admitieron querer llevar una relación como la de sus padres y madres en un futuro. Los hermanos ya habían proclamado admirar para toda la vida a la niña que se estaba quedando dormida por los mimos de Raina.

- Mach dich bereit, meine Göttin Lilith, dass du mit nur 9 Jahren bereits 12 Monster für den Rest deines Lebens zu deinen Füßen hast.- Declaró con voz grave Zeus desde la puerta junto a los hermanos restantes. Todos con el deseo corriendo por las venas a que el tiempo pase rápido para que esa reina se convertiría en diosa y estar todos a su altura. (Mach dich bereit, meine Göttin Lilith, dass du mit nur 9 Jahren bereits 12 Monster für den Rest deines Lebens zu deinen Füßen hast= Prepárate mi diosa Lilith que con solo 9 años ya tienes 12 monstruos a tus pies para el resto de tu vida).

Porque de algo estaban seguros esos 8 chicos y 4 chicas. Ella en un futuro sería la que estaría sentada en las piernas de cada uno de ellos mientras que la admiraban desde abajo como simples mortales admiran a su dios. 

 Ella sería su diosa...

Su Lilith...

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(La casa Meyer Vitale en multimedia)

¿Les gusto? Ojala si. Acuérdense que esto es un borrador, por lo cual puede contener algún que otro error de ortografía, por lo que cuando el libro este terminado van a ser corregidos.

Este capitulo se baso en el pasado, así que la historia verdadera todavía no empiezan, es para que vayan conociendo mas a los personajes.

Para aclarar las dudas las edades de los hermanos Meyer y de Lilith en este capitulo son:

Lilith: 9 años.
Editha y Erika: 13 años.
Edwin y Edwina: 14 años.
Raina: 14 años.
Galo, Otto y Emetér: 15 años.
Helio: 16 años.
Teseo: 17 años.
Dionisio: 18 años.
Zeus: 19 años.

Voy a subir capítulos lo mas rápido que pueda así que no se preocupen, nos vemos en el próximo <3

Un mate?
Aria <3.

Encontrando a la reinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora