Bandera amarilla - Bandera roja

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Notas de autor: Amo con desesperación la nueva portada del fic. Mi increíble ilustradora @HikaruSoraSatoNakamu hizo el FanArt y yo solo le agregué el título. ;A; es un súper spoiler, pero meh. Que se note el amor a mi hombre. 

...

—Feliz navidad, Omi-omi —dice Atsumu mientras que lo ve moverse torpemente sobre su vientre, el miembro glorioso que se irgue le parece una visión increíble y Kiyoomi ahoga un gemido porque no le va a dar gusto a ese hijo de puta.

Al contrario, le regala una mirada llena de odio, aunque es derribado contra la cama y se retuerce lentamente porque siente el miembro del rubio haciéndolo rozar el cielo. Se sostiene de las sábanas en un intento por aferrarse a la realidad.

Atsumu pone los ojos en blanco, no tolera esa parte del moreno pero adora como se rinde y vuelve a luchar contra él, ni siquiera sabe cómo es que acabaron en semejante situación, follando en su apartamento con un traje rojo y blanco de Papá Noel a medio poner.

—Omi —murmura Atsumu contra el cuello ajeno antes de besarlo, y Kiyoomi lo guía hasta su hombro donde Atsumu sabe perfectamente qué es lo que tiene que hacer.

Sorbe la piel, muerde y deja besos que curan el delicioso ardor. El moreno no puede aguantar más y gime, lo hace más alto en el momento en que el rubio comienza a masturbarlo con toda su mano casi al mismo tiempo que las estocadas contra su intimidad se vuelven más rápidas.

La velocidad en la mano se entorpece en ese estado de sopor que el propio Sakusa conoce, y por eso lo ayuda abrazando con su mano la mano de Atsumu que aún sostiene su miembro.

No pasa mucho antes de que la esencia de Atsumu se sienta cálida en su interior, mientras que sigue moviendo su cadera contra el cuerpo de Sakusa que recibe todo lo que el rubio le está dando. Sin embargo, Atsumu no ha recobrado por completo el sentido cuando está de cara a la cama y siente ahora la hombría de Kiyoomi entrar en él, y el remanente de su orgasmo se amplifica en otro sentido, su cuerpo está sensible, y siente en cada rincón de su cuerpo como Sakusa lo llena, él no tiene reparo en gemir profundo y empujar su cadera hacia el miembro ajeno.

No pasa mucho tiempo antes de que Kiyoomi termine por correrse dentro del rubio que acaba con el cuerpo laxo, incapaz, de mover un solo dedo. Siente el peso de Kiyomi sobre él y unos labios que rozan su oído.

—Feliz navidad, Miya —escucha que le susurran al oído, seguido se vuelve a sentir liviano.

Pasan un par de horas en que ambos duermen uno a lado del otro, sus cuerpos se encuentran y se abrazan, aunque Atsumu es demasiado inquieto, incluso para dormir, así que no pasa mucho antes de que cada uno termine a cada lado de la cama.

Por la mañana nota que Kiyoomi lo ayudó a limpiarse, aunque apenas es consciente totalmente de su cuerpo se da un baño apenas después de haberse tomado las pastillas que Sakusa, amablemente, le dejó sobre la mesita de noche, uno de los poquísimos muebles que el corredor del Itachiyama tiene en su departamento.

Para cuando sale del baño con la ropa interior puesta Sakusa ya está de regreso, se encuentra de espaldas a él, está preparando el desayuno que fue a comprar, seguramente ya se percató de su presencia, sin embargo, cuando lo abraza por la cintura y le besa la nuca se da cuenta que no había reparado en él hasta ese momento.

—¿Qué vamos a desayunar? —pregunta con una sonrisa asomándose a ver lo que hay en la barra.

Sakusa desvía la mirada y Atsumu abre los ojos con sorpresa. El moreno hubiera preferido ver esa cara de sorpresa recién al despertar.

Blisters [Haikyuu!! - SakuAtsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora