Capítulo 5. Ja ja, ja, ja ja ja.

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"¿Cao Mu?" Shen Dong se sentó y abrió la ventana, todavía tenía una sensación de irrealidad cuando se despertó después de una buena noche de sueño y vio a Cao Mu.

"Llevo un buen rato llamando a la puerta", sonrió Cao Mu y se inclinó hacia el alféizar de la ventana, tendiéndole la mano: "Toma".

"¿Q- qué?" Shen Dong dio un paso atrás, los dedos de Cao Mu se apretaron, pero no pudo ver lo que llevaba, por lo que prendió la luz tirando del cable que tenía junto a la cama, y la luz de la casa se encendió.

"Las escamas, ¿No querías verlas?" Cao Mu levantó la mano.

"Oh." Shen Dong extendió la mano y Cao Mu le puso con mucho cuidado una pequeña escama en la mano.

Shen Dong recogió las escamas y las miró a la luz, identificando los círculos concéntricos en ellas.

Después de mirar concienzudamente se quedó un poco sin palabras, este método para juzgar la edad en Cao Mu lo dejó bastante sorprendido...

"¿Qué edad tengo?" preguntó Cao Mu, que seguía apoyado en el alféizar de la ventana, expectante.

"Tres". Shen Dong se levantó de la cama, se acercó y abrió la puerta, haciendo un gesto para que Cao Mu entrara en la casa.

La excitación de Cao Mu fue enorme cuando entró en la casa al trote: "¿Tres? ¿Tres?"

"Mm." Shen Dong puso la escama, que contaba con tres años de antigüedad, sobre la mesa.

"¿Cuántos años tienes?" Cao Mu no sintió mucho al concluir que sólo tenía tres años y parecía bastante feliz.

 "Ve- ve..."

 ¿"Ve años"? Tienes que ser más joven que yo". Cao Mu gritó.(1)

Shen Dong cerró los ojos y tomó aire, iba a corregir a Cao Mu que no había ninguna edad que fuese "Ve" y que no era más joven que él, "Pri- primero cáll- cállate".

"Hmm."

"Veinticinco". Dijo Shen Dong.

"¿Eh? ¿Cuánto?" Cao Mu se quedó helado.

Se notaba que Cao Mu no tenía mucha idea del tema, pero sabía que esa edad era demasiado.

Cao Mu frunció el ceño y reflexionó por un momento: "Eso no puede ser, ¿verdad? ¿Sabes contar?"

Shen Dong lo miró y no hizo ningún ruido.

Sin ser comido o pescado o sin enfermar, la esperanza de vida de un pez payaso era al rededor de unos diez años, y aunque Cao Mu fuera ahora un pez mayor, sólo sería un adolescente.

Shen Dong no se molestó en explicarle tanto, no era algo que pudiera entenderse en una o dos frases, y si tartamudeaba todo el rato, Shen Dong temía que olvidara lo que le había dicho para cuando terminase de explicarse.

Cogió la esfera-reloj y miró la hora, calculando qué hora sería. Tenía que ir y quedarse en la sala de guardia, y cuando el señor Chen no estaba, básicamente se quedaba en el faro todo el día por si había alguna emergencia.

"¿Cómo puedes tener tantos años?" Cao Mu no podía entenderlo.

Shen Dong cogió un juego de ropa limpia, con la intención de ducharse y cruzar la torre para cumplir con su deber.

"¿Qué haces?" Cao Mu le siguió por la puerta.

"Me voy a duchar".

"¿Para qué?"

¿Qué otra cosa podría hacer? Shen Dong suspiró y torció la cabeza para mirarlo, luego continuó saliendo por la puerta de nuevo: "Pues para limpiarme".

Siete SegundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora