Extra 1

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"Este tifón es diferente a los habituales", Hong Dongshan se asomó a la ventana, observando el paso del tifón, grandes gotas de lluvia cayendo en un denso chorro, arrastradas en líneas horizontales por el viento, "Los tejados casi se levantan de las casas".

"Las olas también están muy altas", dijo el padre Hong, sentado en un pequeño taburete detrás de él y fumando una pipa de agua. "Salí esta tarde a echar un vistazo y las olas empujaban como montañas y los barcos del muelle golpeaban la orilla".

"¿Qué está pasando aquí? El pronóstico no decía que hubiera un tifón tan grande". Hong Dongshan frunció el ceño.

"Alguien se ha metido con los dioses del mar", el viejo padre Hong resopló con su pipa de agua, "Y los dioses del mar estarán arrastrando a la gente al Cementerio Submarino, llevando a cabo sacrificios".

Hong Dongshan no dijo nada, aunque no creía en las palabras de su padre, pero la veneración por el mar que había sentido como pescador desde que era un niño le hizo callar.

Una vez hubo un tifón como éste, hacía unos años, y fue en esa noche cuando perdió a su mujer y al niño no nacido en su vientre.

"¿En qué estás pensando?". preguntó el padre Hong desde atrás, de hecho sabía lo que su hijo estaba pensando, para los habitantes de este remoto pueblo de pescadores, era básicamente una cuestión de suerte si sobrevivían a un parto difícil en esas circunstancias.

Las mujeres y los niños no tenían la suficiente suerte...

Hong Dongshan se estaba alendo cuando, de repente, vio una figura ladeada que se balanceaba fuera de la ventana en una tormenta casi blanca.

Sin pensarlo, se apresuró en abrir la puerta.

Una ráfaga de viento y lluvia le azotó en la cara con un vago dolor y su cuerpo se mojó al instante mientras gritaba a la figura de fuera: "¡¿Quién es?!".

"¡Yo!" La figura se esforzó contra el viento, "¡Donglai!"

Donglai era su hermano lejano. Casi todas las personas que vivían en un pueblo solían estar relacionadas entre sí, por lo que las dos familias salían con bastante frecuencia, pero con este tipo de tiempo que Hong Donglai saliese corriendo bajo la tormenta no sería definitivamente por una visita familiar.

"¡¿Qué pasa?!" Hong Dongshan gritó.

"Xiwang no ha vuelto, algunos de los barcos salieron la semana pasada y dijeron que volverían ayer, ¡Pero no volvió! Los barcos de los demás ya han vuelto, pero el suyo no". Hong Donglai entró corriendo en la casa, calado hasta los huesos.

"¿Qué?" El corazón de Hong Dongshan se hundió.

"Su nuera está llorando como una histérica en este momento", Hong Donglai se limpió el agua de la cara, "Hablé con alguien para salir mañana temprano cuando el viento amaine para buscarlos, eres el más experimentado de este grupo..."

"De acuerdo". Hong Dongshan no esperó a que terminara antes de aceptar.

El barco de Xiwang no era muy grande y él era joven. Con ese tiempo, incluso con un barco más grande y un capitán más experimentado, había pocas esperanzas de salir ileso, pero desde hacía siglos tenían la norma de rescatar a los demás en caso de naufragio. Aunque supieses que sería inútil, había que intentarlo.

El tifón se desató durante la noche y se calmó un poco al amanecer, pero la lluvia seguía cayendo y el viento sólo había amainado un poco, el mar seguía muy agitado.

Hong Dongshan era un capitán experimentado, que había seguido a su padre en el mar desde los siete años, había visto todo tipo de vientos y olas, y era el único que podía hacer frente a este tipo de clima.

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