Promises - Bokuaka

Video 10

El vídeo comenzó, se encontraban los dos tortolitos de siempre en la habitación del más grande, sentados en la cama.

-Akaashi te amo-

-Lo se, Bokuto-san, lo has estado repitiendo toda la última semana-

-¡Ya se pero es que- es que- TE AMO MUCHO!-

-¡Bokuto-san! Recuerda que tus padres están en la sala, y que en tu casa se escucha todo- Le reprochó Akaashi susurrando.

-No te preocupes, están durmiendo- Bokuto le restó importancia.

-De igual forma, comportate- Akaashi en ese momento se dió cuenta que el chico estaba grabando - Por cierto, ¿Porque estás grabando?-

-¿Hmm? ¡Oh! ¡Estoy grabando!-

- ¿No te habías dado cuenta?- Pregunto con una risita, incrédulo.

- No jeje, quizás sea que cuando te amo demasiado, y necesito que todo el mundo lo sepa, y por ahora nadie puede saberlo, prendo mí cámara automáticamente para que el mundo lo sepa en un futuro- Lo dijo con tanta naturalidad, que pareció que Akaashi no se había dado cuenta, pero si lo hizo, y su cara lo demostró cuando se puso roja cual nariz de payaso.

-Bokuto-san, deja de decir cosas tan vergonzosas- Hablo apartando la mirada.

-Lo siento, jeje-

Estuvieron un rato hablando de cualquier cosa, y diciéndose cosas lindas, hasta que se pudo escuchar un estruendoso ruido en la entrada de la casa.

-¡ABRAN LA PUERTA, SE QUE ESTAS AQUÍ MALDITO MARICÓN!- Podían oírse los golpes y gritos en la entrada. Ambos chicos se sobresaltaron y se miraron asustados, en especial Akaashi.

-Bokuto-san- Dijo con voz temblorosa.

-T-tranquilo Akaashi, no pasa nada- Bokuto trato de tranquilizarlo, pero la verdad, el estaba más nervioso que Akaashi.

-Bokuto-san- Repitió.

Los padres de Bokuto se despertaron y fueron directo a la puerta.

-¡¿Qué es lo que pasa?!- Pudo escucharse.

-¡Keiji! ¡Maldito maricón sal de dónde quieras que estés! ¡Ven aquí! ¡Vamos! ¡Se un hombre, deja de esconderte como un marica!- Los pasos del hombre se escuchaban muy fuertes y por toda la casa. Lo estaba buscando.

Akaashi de inmediato le puso seguro a la puerta, temblando de pies a cabeza.

-Akaashi, ¿Qué está pasando?- Bokuto no estaba mejor, el también estaba temblando y sudando frío, confundido y sin saber que hacer, no entendía que era lo que estaba pasando.

-Mi papá descubrió que estoy saliendo con un chico-

Soltó la bomba, en ese momento, todo a su rededor se derrumbó, no había forma de que ambos salieran vivos de esto.

-No, no, dime que no es cierto, Akaashi, dímelo, por favor-

-Es cierto, Bokuto-san, pero escucha, el no sabe quién es la persona con la que salgo, no tiene ni idea. Le dijeron que yo estaba saliendo con otro chico, pero no que eras tu, tu... Estarás bien... Solo... Solo déjame salir-

-¡No! Ni lo sueñes, no te dejaré, tu padre está loco, es un religioso de primera, está obsesionado con dios y la biblia, no te dejaré, ¡Te matará! ¡Tu mismo lo dijiste! ¡Es un maldito policía que está todo el tiempo con su arma en el bolsillo! no, no quiero, no te dejaré no no no- Fue interrumpido por los golpes en la puerta de su cuarto y la estruendosa voz del hombre.

-¡ABRE LA PUERTA! ¡SE QUE ESTAS ESCONDIENDO A ESA ESCORIA! ¡VAMOS! ¡SI NO LO LARGAS A TIEMPO SEGURO VA A CONTAGIARTE! ¡TU SI ERES NORMAL, ASI QUE TRAE AQUÍ A ESE ASQUEROSO HOMOSEXUAL! - Ambos aguantaron la respiración y no soltaron palabra alguna, en sus caras podía verse el miedo y el terror por lo que podía pasarles, estaban acorralados en esa habitación de 3x2 metros, no había escapatoria.