CAPITULO 18

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"La inocencia se pierde por una sola razón: La maldad"


Owen 


No sabía cómo sentirme, me sentía raro, odiaba al idiota que había lastimado a Maisha, tan sólo si yo no la hubiera dejado sola, nunca le habría pasado nada, pero las cosas pasan por alguna razón, verla tan frágil me había hecho pensar en mis sentimientos por ella y definitivamente la amaba más que nada en el mundo, quería protegerla, cuidarla y que se sintiera segura en todo respecto a su vida. 


(...)


Había pasado una semana desde que había salido del hospital y notaba un cambio muy radical en ella, estaba muy distraída, más triste, casi no hablaba conmigo y la notaba a la defensiva, no había dejado que sus padres se la llevarán a su casa, ella era mi novia y era mi responsabilidad cuidarla, cuando iba al trabajo le pedía ayuda a mi madre para no dejarla sola, en las noches era lo peor, ella tenía pesadillas que la hacían gritar y siempre tenía que abrazarla y decirle que todo estaba bien para poder calmarla, me sentía tan impotente, aún que no me habían dicho que había pasado sabía que ese maldito bastardo la había violado y haría todo lo posible por refundirlo en la cárcel.

Así logramos pasar dos semanas y ella seguía de la misma manera, me habían hablado del juzgado acerca de mi comportamiento y el hecho de haberla ayudado me habían dado mi carta de libertad, ya no tenía que ir más a terapias era un hombre libre, pero ahora necesitaba buscar ayuda para Maisha. 


A la tercera semana todo seguía empeorando, seguía sin querer hablar conmigo y notaba que estaba perdiendo peso, se veía muy demacrada. Había hablado con un doctor y me dijo que estaba en depresión por el shock que le había causado lo que le había sucedido y la única manera de ayudarla era llevándola a sesiones. 


Una noche cuando estábamos acostados descansado había tenido otra fuerte pesadilla, había llorado toda la noche, así que se me había ocurrido una idea para alegrarla un poco, al día siguiente era domingo y no iba a trabajar así que la había obligado a vestirse y a salir conmigo, no le había dicho a donde la iba a llevar pero quería que se divirtiera, que sólo por unas horas se olvidara de todo lo que ocurría a su alrededor, que supiera que yo siempre iba a estar ahí para ella porque la amaba y no había nadie más en mi vida más que ella. 


Salimos de casa y subimos a mi nuevo coche, lo había comprado después de lo que había pasado, salimos de la ciudad rumbo al parque de diversiones que no estaba tan lejos, cuando llegamos pude ver como una chispa de alegría asomaba en sus ojos.


Entramos al lugar y estacione, ella me quedo viendo con cara de circunstancia preguntándome que hacíamos ahí, la mire y no pude callar más lo que sentía.


-mira sé que te estas preguntando porque estamos aquí - ella asintió- te traje porque quiero que te diviertas, que hoy te olvides de todo lo malo que te ha ocurrido, sólo por un momento, sé que algo malo ocurrió lo sé aunque tu no me lo quieras decir, sé que ese hombre te hizo daño y no sabes cuánto me arrepiento de no haber llegado antes, porque tú eres muy importante para mí, tu dolor es mi dolor y verte así me está matando por dentro, tu no eras así y sé que si tengo el poder de que tú seas feliz voy a hacer todo lo posible porque lo seas, Te amo, te amo tanto que me duele y no puedo imaginarme una vida sin ti. 

-Owen, yo sólo necesito tiempo, todo lo que ha pasado me ha hecho daño- bajo la cabeza y sus lágrimas empezaron a caer. 

-vamos bonita sonríe para mí, vamos a disfrutar de esto y a olvidarnos un rato de todo- ella asintió y me regalo una de sus hermosas sonrisas. 

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