CAPITULO 1

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"Para toda clase de males hay dos remedios; el tiempo y el silencio"

MAISHA:

Llegue mas temprano de lo usual a mi oficina para revisar los antecedentes de mi nuevo Paciente, veo que se ha metido en muchas peleas callejeras y robado autos, pero lo mas curioso es que tienen una restricción con una chica llamada Anita, no dice la causa del porque no se puede acercar a ella pero si de que por 2 años no pueden tener contacto.
Ahora leo acerca de su familia, dice que tiene 2 hermanas, una falleció hace 3 años y la otra esta en otro país. Su mama dice que vive aquí mismo en la localidad y de su padre no hay registro. Busco mas información cuando escucho la puerta, rápido cierro la carpeta y lo dejo en el escritorio. Abro y lo veo allí parado, malhumorado, y de brazos cruzados.

-Buenos días Owen Bledel, siga por favor y se sienta-  digo eso, me mira de arriba a bajo y se queda un momento allí hasta que pasa.


OWEN
Nunca pensé que las consecuencias de mis actos me llevarán a esto, pero era peor de lo que imaginaba, yo quería mejorar como persona por ella, la mujer que amo y que ahora ya no puedo tener, pero lo único que logre es que me manden con una psicóloga, esto es muy frustrante, ¿como hace una persona que no te conoce que cambie tu vida?. 

He tenido una vida difícil y no me arrepiento de los actos que he cometido, pero ahora simplemente quiero ser Alguien. Hace un año entré a prisión y me han liberado por buena conducta, pero la libertad no es gratis tengo que pagar el precio de todo lo que he hecho, el principio es mejorar mis problemas psicológicos como me dijo el juez, ahora estoy aquí en el lugar de la persona que decidirá si estoy bien para poder ser libre o quedarme durante mucho tiempo encerrado donde no pueda ver a nadie más. 

Ella abrió la puerta, es una mujer joven y hermosa, cabello castaño claro, ojos cafés grades y expresivos, me tomó un momento asimilar que ella era mi psicóloga, pensé que sería otra persona, alguien vieja y no con buen carácter, una persona amargada, pero ella era tan joven que ni siquiera creía que ella fuera psicóloga, tuve que comprobar si tenía algún título colgado en alguna pared, allí estaba su Diploma enmarcado al fondo,  desde hace unos 5 años que lo ejerce, cuando por fin reaccione, entré al consultorio y me senté, no tenía ganas de hablar de mi vida con ella ni con nadie, así que opte por el silencio.

MAISHA

Me senté frente a el observándolo, era alto, un cuerpo realmente definido, ojos oscuros y piel canela, llevaba unos vaqueros negros ajustados y una camiseta en v blanca con chaqueta de cuero, para la gente su primera impresión de el seria amenazante.

-Soy tu Psicóloga asignada Maisha Pardo, como puedes darte cuenta pasaras todos los días una hora conmigo en sesión, y todo depende de ti que tan rápido salgas de este consultorio, quiero que confíes en mi, estoy para ayudarte en lo que necesites solo es que me digas - dije dándole una sonrisa para que se sienta seguro. No decía nada, solo me miraba como queriendo analizarme y sabia que era lo que pensaba.

-Se que crees que soy muy joven, incluso me llevas 2 años, pero he manejado situaciones con personas mas adultas que tu, y soy muy Profesional en mi carrera, Cuéntame un poco de ti,  ¿Qué edad tienes? ¿Qué te gusta hacer?- pregunte aunque ya sabia las respuestas, me gusta que mis pacientes me cuenten así los analizo, solté un suspiro. Me miraba intensamente y por un momento siento que quiere intimidarme.

OWEN

Sólo la miraba, yo no decía nada la verdad es que no quería hablar, me preguntaba cuando se rendiría, ella sólo hacia preguntas y me decía que si quería hablar de lo que me pasa, ¿ no se daba cuenta que no quería hablar? Pero aún así me quede ahí, paso un rato muy largo ya estaba aburrido así que decidí hablar si eso me dejaba libre de esta estupidez lo iba a hacer. 
Espere un momento, me aclare la garganta y ella abrió sus ojos tan grande por la sorpresa, creo que al final se estaba dando por vencida, en fin agache la cabeza en un intento de parecer misterio pero lo único que quería era salir, y entonces hable. 

-Soy Owen creo que ya lo sabes, mi edad y cosas en particular de mi familia tambien lo sabes, todo esta ahí en esa carpeta y si sabes hacer bien tu trabajo ya lo debiste de haber leído y por lo que me imagino no es todo lo que esta ahí sino mi historial, entonces creo que ya sabes todo de mi, y creo que eso ha sido todo, me voy - salí del consultorio. Sin voltear a atrás la deje ahí con su seductora boca abierta, esa mujer era muy bella y tenía unos rasgos muy sensuales, y sinceramente no parecía psicóloga, de camino a mi casa lo único que tenía en mi cabeza era esa mujer y sus bellos ojos cafés, lo único bueno de todo esto era que tenía a una tía buena pidiéndome que le hablará, me sentí un poco mal por dejarla, pero así son las cosas y ella debe de saber que el que manda aquí soy yo, y si no quiero hablar no lo voy a hacer. 

Cuando llegue a casa ya no sentía que era mi hogar, se sentía vacíos silenciosos y sin vida, Anita le daba vida a nuestro hogar ella es el amor de mi vida y la quiero recuperar, quiero mi vida con ella, se que debo cambiar por ella, controlarme, pero cuando las cosas se trataban de ella me desesperaba, la amaba tanto, no, la amo tanto que no la puedo imaginar con otro que no sea yo, se que tienen miedo de mí, pero necesito pedirle perdón, decirle que la amo y que siempre estaré con ella, sólo espero poder acercarme sin que nadie se de cuenta, las cosas cambian y yo cambiare por ella.

MAISHA

Cuando se fue, quede un poco desconcertada, no me había imaginado que reaccionaria así y se fuera sin mi autorización, cogí su Carpeta y empece a escribir.

Fecha: 09-Sep-2014

Llego a las 9 am, fue su primera sesión, aunque no hablo mucho, se ve que es una persona inteligente, demasiado diría yo, planea cosas mas allá de sus facultades y sabe como hacer que la gente le tenga miedo.
Por su rostro y el silencio, tiene demasiado miedo, como también rencor, rencor que debo hacer que desaparezca, ya que no le trae nada bueno sino solo sufrimiento, y miedo de fallarle a alguien o a el mismo.
Se fue a las 9:30 AM
DR Maisha Pardo

Cuando termine de escribir mi reporte, cogí mis cosas y me fui al supermercado, tenia una cena hoy con mi novio y quería sorprenderlo.

OWEN

Intente comer pero no puede, ya hacia más de 2 meses que pensaba en la manera de poder ver a Anita, pero si me acercaba a ella podría regresar a prisión, estúpida orden de restricción, era un martirio no poder hablar con ella, así que salí de casa, no sabía hacia donde iba hasta que me di cuenta que estaba en unas de las zonas más concurridas de la ciudad, donde había uno de los mejores súper mercados, tenía pocas cosas en casa así que decidí entrar para poder comprar algunas cosas y comida. Lo que menos me esperaba sucedió, me encontré con la guapa psicóloga, gracias a dios no me vio, eso me dio mucha ventaja, la observe, era una persona decidida sabía todo lo que quería he iba tras ello, se notaba que era tierna , dulce y espontánea, como Anita, tome todo lo que pensé que necesitaría y salí de ahí, que mi psicóloga me recordara Anita me preocupaba, sólo significaba una cosa necesitaba hablar con Anita o hablar seriamente de mis problemas con la psicóloga, para mi lo primero era la mejor opción. 

Llegue a casa y desempaquete todo, entre a mi habitación e intentaría dormir un poco, me hacia falta, desde hacía meses que no podía dormir muy fácilmente, hoy era uno de esos días, mi mente no paraba, lo único que hacia era pensar y pensar en Anita, mi psicóloga y todo lo que tenía que pasar hasta que llegara el momento de que me dieran mi libertad, sin tener que regresar a las estúpidas terapias.

Después de un tiempo de estar rodando por la cama pude quedarme dormido, tuve uno de los sueños más raros de mi vida, todo iniciaba en el consultorio de la psicóloga, estaba sólo y después entraba ella, Maisha, yo no podía soportar las ganas que tenía de besarle y la tome entre mis brazos y le acariciaba los labios con los míos muy lentamente, hasta que empece a sentir el sabor de la sangre y la soltaba, pero ya no era ella, era Anita y tenía en la boca  sangre y me rogaba que ya no la golpeara...... Entonces desperté y no pude seguir durmiendo, ¿es que mi vida estaba cambiando y yo no me daba cuenta? Que era lo que me estaba sucediendo, ¿De verdad tenía problemas en mi cabeza? Eran tantas preguntas que tenía en mi mente que no podía parar de pensar que opte por hacer algo que me liberara de la tensión que se estaba acumulando en mi hombros, salí a correr, era todavía de madrugada pero, había algunos comercios abiertos, así que emprendí mi camino, y sólo me detuve cuando sentí que mi cuerpo ya no podía más.


Como les pareció? Espero les guste y disfruten de esta interesante novela. Gracias :3


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