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🔪Segunda Gota de Sangre🔪

-Es una lástima, que tengas que cambiar - susurró, nuevamente alguien tocó a su puerta lo que se le hizo raro.

Dejo la muñeca sobre la cama e inmediatamente fue a ver de quién se trataba, grade fue su sorpresa al ver ese par de ojos marrones que tanto adoraba frente a ella.

-¿R-Ryeowook? - tartamudeo con nerviosismo.

-Vine para obtener el privilegio que acordamos - se acercó a ella abrazándola y dándole un tierno beso en los labios.

-Eres un mentiroso - dió un par de golpes leves a su pecho - ya no podré confiar en ti - ambos rieron divertidos.

-Quería darte una sorpresa - la tomó de las muñecas para evitar más golpes - sabes que para dar una sorpresa se debe mentir.

-Esa no es una excusa - ella fingió indiferencia.

-¿Entonces el acuerdo no se cumplirá?

-Trata de convencerme - ella se dirigió a las escaleras siendo atrapada por él.

Repartió besos dulces y suaves por todo su cuello, la cargo y la llevó hasta la habitación donde se amaron como habían deseado dese hace mucho tiempo, a la mañana siguiente ella se levantó con tan solo una camisa que le cubría hasta los muslos dirigiéndose a la cocina para preparar el desayuno. Al llegar a la cocina su pie descalzo pudo sentir una hoja de papel arrugada que reconoció a la perfección.

-¿Qué es lo que debería hacer? - pregunto a la nada y se quedo en silencio esperando una respuesta.

Se frotó el rostro con ambas manos con desesperación tratando de relajarse para no caer en la desesperación del no saber ni que hacer.

-Dime qué es lo que te está pasando - la voz de él la sobresalto - desde que llegué has estado rara y quiero saber porque.

-No es nada - mintió, no quería ponerlo en peligro otra vez - solo que hace unos días hablé con Glen, me ha dicho que me extraña - Ryeowook creyó en sus palabras por lo que decidió abrazarla.

-Te juro que tendremos tiempo para que vayas a visitarlo cuanto antes - Anna asintió.

El teléfono de Ryeowook sonó, en el nombre de la pantalla se leía el de su representante por lo que confundido respondió.

-¿Qué pasa?. . .No es posible te dije que quería tiempo para mí. . .¡Esto es ridículo! No pienso presentarme. . . - la molestia en la voz de Ryeowook era demasiado presente, per para Anna era la oportunidad perfecta para mantenerlo mejor por lo menos unos días -. . .Si claro y después de esa habrá otra y otra. .

-Wook - Anna le susurró.

-Luego te llamo - colgó y miró a Anna - te juro que no pienso aceptarla.

-Hazlo - él la miró sorprendido de lo que le estaba pidiendo, creyó que después de la llamada ella estaría molesta porque hace meses estaban hablando del poder tener un tiempo para ambos.

-¿Estás segura? - Ryeowook pregunto inseguro.

-Si, esto pasa cuando eres famoso y no me molesta al contrario - ella fingió felicidad - me da gusto que continúes y que tú carrera como cantante siga creciendo.

Él confío nuevamente en sus palabras, subió directo a tomar una ducha mientras Anna pensaba como seguir manteniendo en secreto la situación en la que lamentablemente se encontraba.
Una vez Ryeowook estuvo listo bajó encontrándose con Anna quién lo esperaba para despedirlo.

-En cuanto sepa que día es la presentación te enviaré una entrada para que vayas a verme - ella asintió acariciando su mejilla.

-Esto te costará muy caro - dijo de manera seductora provocando un pequeña risa por parte de él.