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🔪Tercera Gota de Sangre🔪

-Yo jamás apuñalo a nadie por la espalda - dijo Andy mirando a Anna con seguridad.

¿Cómo podía desconfiar de él cuando ambos querían acabar con el mismo villano que les había arruinado la vida? Ella solamente quería una familia normal y el simplemente deseaba ser feliz con su madre.

-No los apuñalas simplemente los quemas y disparas, les lanzas plástico derretido y explotas su cabeza además de que los lanzas a un ventilador gigante para hacerlos trizas - le arrebato las fotos colocándolas sobre la mesa de la cocina.

Tomó un vaso y abrió el grifo para después beber el agua.

-Hablo de que si estás de mi lado no te traicionaré.

-¿Crees que voy a confiar tan fácilmente?

-Si vamos a estar del mismo equipo tendrás que hacerlo.

Anna meditó por unos minutos, era verdad, si querían que todo saliera bien tendrían que confiar el uno en el otro aunque les resultara completamente imposible.

-Esta bien - lo miró,  el se acercó a ella y ambos estrecharon las manos como si cerrarán un acuerdo.

-Es un trato entonces.

-Un minuto. . - ella se alejó de golpe - ¿cómo sabías quién era yo, como supiste que fui yo quien envió el paquete y como supiste mi dirección?

-Él me lo dijo.

-¿Cómo que él te lo dijo? - respondió incrédula.

-Si quieres respuestas tendrás que venir conmigo entonces.

-¿Ir contigo a dónde?

-Las respuestas las obtendrás una vez que vengas conmigo - la miró de arriba a abajo - pero dudo que quieras arriesgarte a ir vestida así.

Anna rodó los ojos, esa clase de miradas le asqueaban por el simple hecho de que las veces había hecho modelaje de lencería, trajes de baño o de un simple calcetín siempre estaban presentes.

Sin avisar tomó su navaja para después subir a su habitación y cambiarse por algo que ella considerara decente para después bajar y mirar nuevamente como el analizaba el conjuro.

-Vamos - le arrebato la hoja y se la guardo en el bolsillo - quiero saber cómo es que supiste de mí.

Salieron de la casa dirigiéndose al auto de él quien amablemente le abrió la puerta del copiloto.

-No es momento de caballerosidad - dijo de manera brusca entrando al auto.

El río un poco y se poso en su lugar, ambos se dirigían aparentemente a las afueras de la ciudad lo que se le hizo extraño. Comenzaba a pensar que seguramente era una trampa y que en cualquier momento el la atacaría para deshacerse de cada uno de los que están involucrados con aquel muñeco que le arruinó la mayor parte de su vida.

Llegaron a una cabaña que estaba prácticamente oculta en un bosque, ella analizó cada parte de la cabaña por fuera, le parecía acogedora, justo el tipo de lugar donde un asesino en serie mataría a su víctima evitando a cualquier testigo.

-Las puerta está abierta así que puedes entrar - aviso el después de estacionar el auto y salir de este esperando a que ella hiciera lo mismo.

No solo era acogedora por fuera si no también por dentro, siguió a Andy hasta quedar frente a una sudadera enmarcada con el logo tipo "KENT", lo quito dejando al descubierto una bóveda a la cual le coloco una contraseña.

Sus ojos quedaron boquiabiertos al ver la cabeza de su padre amordazada y colgada en una especie de exhibidor pequeño, tenía rastros de haber sido disparada con una escopeta y con clavos en algunas partes.