Bell Cranel: El Último Héroe de la Nueva Era

Arco I: Capítulo 16 - Rumores

La noche anterior, Bell se había desmayado a consecuencia del uso masivo del mana, gracias a que Jeanne tuvo que usar todo lo que tenía a su disposición para que salga viva del Piso 59 del Calabozo junto a la <Familia Loki>.

Bell después de recobrar la conciencia le explicó a su Diosa y a sus Servants (Que se materializaron al instante) que él ya se encontraba mucho mejor, realmente terminó preocupando a todas pero toda preocupación se alivio al ver que se encontraba mucho mejor, así fueron a descansar todos con más tranquilidad, todos fueron a su cuartos, pero sin que nadie se dé cuenta, Tamamo terminó colándose en la habitación de Bell, sin que este se diera cuenta y terminaron durmiendo juntos.

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AL DÍA SIGUIENTE

Sueño de Bell - Pov Rider

Quizás decir que soy una de las Samuráis más exitosas del Japón pero a la vez la más desafortunada es decir poco, la mayoría de la gente dice que conoce mi leyenda, es todo un orgullo saber eso. Es gran reconocimiento también es evidente en aquel proverbio famoso: "Simpatía de un Héroe trágico".

¿Amor, qué es eso? Es una pregunta que siempre me hice a mi misma, fui dejada al cuidado en un templo desde pequeña, me crié como alguien que nunca conoció el amor de un padre y una madre, así como del amor de algún ser querido. Al crecer fui entrenada para ser un samurái, una que jura lealtad y servir a su señor. En cuanto a mí, eso era mi única verdad y con excepción de eso lo demás no me importaba.

Ya habiendo sido separada de mis padres, fui entrenada por un Tengu en las montañas; posteriormente fui incapaz de nutrir mi propia "Humanidad".

Realmente era un perro fiel más cercana a una bestia pura. Así es, Ushiwakamaru luchaba por el bien de su amo incluso por arriba de ella misma, ponía los gustos de su amo encima de los suyos, ese tipo de persona era y sigo siendo.

Triunfe para ser reconocida, quité toda obtención de mí misma, no era otra cosa que matar a mis enemigos de forma eficiente. Mi hermano Yoritomo tenía terror de eso, y por mis circunstancias hicieron que su popularidad no aumentará. Puede que yo o nadie lo descubriera que sus garras se podrían volver hacia sus aliados para arrancar sus expectativas pero engañosas de su apariencia externa.

Después de lograr su objetivo de destruir el Clan Taira, mi hermano comenzó a cazarme. Su posición social aún no era clara en el Clan, si él no me eliminaba, se sentiría ansioso por su futuro.

De cualquier modo yo no entendía la política y era incapaz de comprender el corazón de las personas. Independientemente de las intenciones de mi hermano, era razonable que todo terminará así, en un desastre inevitable.

Con el Clan Taira disuelto, yo era el próximo oponente político de mi hermano, Minamoto no Yoritomo. En lo que respecta a la esposa de mi hermano, Hojo Masako, mis gustos ya no serían necesarios, es decir, yo ya no era importante.

Con el fin de cumplir el deseo de mi hermano yo lucharía y actuaría en contra de sus enemigos y muriendo en combate si así llegaba a suceder.

Pensé en cumplir la orden, pero sus subordinados me persuadieron y decidí escapar a Oshu, dónde Yoritomo me encontró y cazó como un monstruo.

- Qué extraño. Esto es irracional. Sin embargo, fueron los seres humanos quienes prefirieron las emociones en lugar de las ganancias o las pérdidas. Yo solo quería que mi hermano mayor me reconociera, pero me faltaba algo. Lo siento, no pude cambiar hasta el final.