Mikasa sintiéndose desplazada y comprendiendo su situación opta por desaparecer, pero Levi muy lejos de aceptar su decisión decide seguir la corazonada más grande de su vida. Después de todo ella es la mujer que siempre había esperado y ahora le toc...
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Capítulo II
Duele demasiado.
Estar sin él le habia sentado mal pero igualmente se convenció de que era necesario. Extrañaba un poco el tiempo en que lo conoció y su rudeza la cautivo, creyó tontamente que era sexi verlo en ese plan de “Eres mia” pero quedó en eso y aunque la tranquilizó verlo en calma, conocer su lado profesional la tuvo en las nubes por varios meses en los que ella se creyó feliz.
Entonces se hizo la gran pregunta ¿Qué era exactamente lo que quería de él?
Y se dijo que era sencillo: Quería su atención y sus cuidados, quería sentirse amada, ser reconocida como la mujer que lo hacia feliz pero por lo que obtenía de su parte, no estaba segura de haber cumplido con hacerlo feliz y eso precisamente dejo su mente en un limbo de pensamientos idiotas y una amarga melancolía.
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El lugar era precioso, la atención la sorprendió y se maravillo con la comida que era desconocida para su paladar, a la vez se reprendió por darle vueltas al tema del que ella habia querido huir asi que con nuevos animos y un nuevo aire decidió disfrutar.
La playa con sus aguas turquesas y esa suave arena la recibieron en su primer dia con un dia perfectamente soleado y una brisa calida que hizo querer botar su equipaje para renovarlo con trajes de baño y gafas de sol.
La gente del lugar era risueña y servicial, a pesar de sus ganas de lanzarce al agua ese dia optó por una tumbona en la que recibio un poco de sol en compañia de un buen libro y unos mojitos que rapidamente inundaron sus sentidos con su frescor y ese magnifico olor a hierba buena y menta. Se sintió un poco rara al saberse observada por hombres mucho mas jóvenes que ella y a la vez se confirmo que Levi era un idiota por no quererla.
El calor se volvio casi insoportable a eso de las dos de la tarde y se recordó que debía comer. Al ponerse en pie y contemplar esa magnifica piscina se dispuso a probar sus aguas, observando por primera vez su lindo y esbelto cuerpo regalandose una sonrisa por su esfuerzo, así que sin perder tiempo se quitó ese precioso quimono de gasa que compró para la ocasion y se lanzo al agua.
