Caspian X

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Al despertar sintió una punzada en el pecho.
Su cuerpo se sintió incómodo sin alguna razón. Hizo el mismo procedimiento que el día anterior y salió de su camarote.
Caminó directamente a la puerta y la abrió, sus ojos chocaron con Caspian haciendo movimientos con su espada. Se mantiene mirándolo, en cómo era preciso y mantenía su cuerpo firme, sin ningún temblor. Da la vuelta para cerrar la puerta detrás de ella.

Caspian al ver a Jessica cerrando la puerta enderezó su postura y pasó sus manos por su cabello. Jessica al ver que estaba cerrada gira su cuerpo nuevamente y ahora sus ojos chocan.

-Buenos días - murmura Caspian sin voz, al ver que Jessica se veía hermosa. No había cambiado nada, su cabello negro seguía suelto y ondulado, su rostro poco bronceado, y su tiara igualmente la del día anterior.

-Buenos días - ella le sonríe y camina hacia él.

Caspian siente un pequeño cosquilleo al escuchar su voz. Traga grueso y deja la espada.

-Practicando con la espada - habla él al ver que estaba a pocos metros.

-Es lo que veo - Se para junto a él y le deposita un beso en la mejilla.
Caspian siente cómo sus piernas tiemblan pero se esfuerza en mantener su compostura.
Jessica ya tenía veintiún años, él veintitrés. La edad no era un problema. Solo la mente de ella, el poder seguir adelante, y la decisión de quedarse en Narnia permanentemente.
No quería presionarla, el coqueteo había surgido hace un par de meses, cuando Jessica había dejado de llorar secretamente en las noches y había dejado de sufrir de insomnio. Solo eran ellos dos, era su mejor amiga, y sus sentimientos fueron creciendo en cuando se cumplió el año de estar en el castillo, junto a él. Fue un día en el que la vio tomar una bebida espumosa, y la espuma se había quedado en todo su labio superior y bajo la nariz. Ella no se había dado cuenta y se reía de lo que los demás decían. Le había parecido una escena tierna y se había sentido diferente, su cuerpo sintió un cosquilleo y sus manos sudaron. Desde ese día empezó a darle cumplidos de todo lo que hacía, y la chispa que se había pagado desde que Susan se había ido estaba empezando a aparecer.

-Te ves hermosa - le dice.

-Gracias - le responde.

-¿Has dormido bien?

-Mejor que nunca.

-¿Quieres practicar?

Jessica mira la espada unos segundos pensativa. Caspian traga grueso. Él agarraba cualquier excusa para pasar tiempo con ella, cosa que no necesitaba excusa porque eran muy unidos.

-Debo decirte que tuve un maestro muy bueno - dice caminando nuevamente adentro.

Él sonríe y la ve salir segundos después con la espada de Edmund en mano. La espada que ella solamente aceptaba usar.

La deja en el piso y toma su corona con ambas manos y la posa sobre una caja de madera. Estira sus brazos y cuerpo.
Al estar lista toma la espada y se posiciona.

-Si pierdo tendrás que hacer algo por mí, y si gano, tendrás que hacer dos cosas por mí.

-Eso no tiene sentido - ríe él.

Ella ríe con él y hace un movimiento de espada que Edmund les había enseñado tanto a él como a ella. Darle vueltas a la espada con la muñeca y cambiar los dedos de lugar para dejar pasar la espada.

-Si gano, tendrás que hacer algo que yo te pida y si tú ganas, viceversa -corrige él.

-Ok.

Caspian se concentra y se posiciona.
Ambos esperan a ver quién iniciaba el combate.

Las Crónicas de Narnia y el Hechicero Manjien [4-4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora