-A dónde me llevas!?, bajame Steve! - Golpeaba y pataleaba al rubio, el cuál, me llevaba como costal de papas en su hombro y me sujetaba con fuerza.
-No te diré a dónde, así que mejor cálmate - Respondió.
-Maldición Rogers! -
-Lenguaje - Dijo el millonario que venía atrás de nosotros.
-Vamos, Tony, dile que me suelte! - Rogué al pelinegro, que me miraba con una sonrisa burlona.
-Mmmgh. Déjame ver...- Posicionó su dedo índice sobre su barbilla, dando a entender que estaba "pensando" -...No - Respondió.
- Espèce d'idiot stupide, va te faire foutre Anthony! - Maldije en francés, mientras miraba con enojo al filántropo.
-No tengo ni una jodida idea de lo que acabas de decir, pero, la tuya por si acaso - Rodó los ojos y comenzó a escribir en su celular.
-Ya llegamos - Steve me bajó de sus hombros con delicadeza, pero antes de que pudiera soltarme, me había empujado a una habitación, dónde en esta misma, me encontré a nada más y a nadie menos que..
Wanda Máximoff.
Para mi suerte, Steve cerró la puerta y Tony activó una tecnología especial para que esta no pudiera abrirse.
-OH NO!, con ella no!, más les vale abrir la puerta ahora mismo!, o les juro que si no lo hacen la van a pagar muy caro! - Amenacé a ambos, mientras veía por la gran ventana transparente que había allí, (igualmente, reforzada con tecnología), como Tony me tomaba una fotografía en burla y Steve solo tenía una sonrisa ladeada.
-Nos vemos, señoritas -
Y se fueron de ahí.
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Había pasado un buen rato, toda la habitación estaba gobernada por un silencio incómodo, y yo ya me había comenzado a hartarme.
Volteé a ver a la sockoviana, la cuál me miraba de manera neutral. Así que decidí hablar de una vez.
-Escucha, Wanda, no me agradas, bien?, y como pienso que estaremos aquí un buen rato, te diré el porqué; Cada vez que me acerco a ti, sueles evitarme y me tratas mal, cuando yo claramente nunca te he tratado como basura, que es la manera en la que tu actúas conmigo, así que, dime, brujita, por qué me odias? -
Ella simplemente rodó los rojos y apartó la mirada.
-Oh, entiendo, ahora resulta que no hablas - Bufé molesta.
-..Yo no te odio..- Escuché que salió de sus labios, y rápidamente volteé a mirarla.
-P-pero..- Estaba por decir, pero me interrumpió.
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-Qué no te odio, simplemente es..complicado - Respondió y me miró de una manera extraña.
-..Y como explicas las forma en la que me tratas?, siempre que quiero o intento ser amable contigo, tú huyes y me ignoras -
-Eso no justifica que te odie..tengo mis razones, y no las diré -
-Entonces..si no me odias..quisieras, bueno, tu sabes, podríamos comenzar desde cero, que dices?, quisieras que fuéramos amigas?, porque siendo sincera, ya me aburrí de que siempre el ambiente sea algo seco entre nosotras.. - Me acerqué más a ella y le tendí mi mano, esperando a no quedar como estúpida si la rechazaba.
-..Amigas - Susurró por lo bajo y estrechó mi mano, una muy pequeña sonrisa se formó en su rostro, y si no me equivoco..juraría que sus mejillas se tornaron de rojo.
-Vaya, al parecer encerrarlas aquí como animales funcionó..- Dijo Tony, quien acababa de llegar.
-Qué ahora nos hayamos "reconciliado" no significa que no te asesinaré saliendo de aquí - Me volteé rápidamente y le dí una mirada furiosa al millonario.
-Qué te parece si yo voy por el capitán y tú por su novio? - Propuso Wanda con una sonrisa maliciosa.
-No es mi novio! - Escuchamos gritar a Tony.
-Hecho - Respondí, ignorando los gritos del pelinegro y dedicándole una sonrisa ladeada a la sockoviana.
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