Habían pasado al rededor de dos días de los que no habías hecho mucho contacto con Wanda y te la pasabas con Natasha debido a la noticia; por lo cual, la castaña estaba cada vez más enfurecida y cuestionable a sí misma acerca de tú comportamiento.
Entraste a la habitación de la sockoviana, lista y con el valor de soltar todo de una buena vez, pero para tu sorpresa, esta no se encontraba allí.
-Wanda? - Preguntaste a pesar de haber notado que no había nadie.
"La señorita Máximoff no se encuentra en estos momentos, le gustaría dejar algún recado?" Dijo haciendo presencia la voz de la I.A
-Gracias por informarme, Jarvis, será en otra ocasión - Respondiste ante la pregunta de éste.
"No hay de qué señorita Barton, para servirle"
Buscaste al rededor de todo el edificio y no la encontraste, estabas comenzando a desesperarte, y la angustia nuevamente entraba a tu cuerpo, lo cual sabías que podría ser malo para el bebé.
Tras un momento en el que decidiste tomar asiento para relajarte un poco, pensaste en los mil y un lugares en los que podría estar la sokcoviana, hasta que recordaste, que en efecto había uno, el observatorio.
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Una vez pagaste el boleto, entraste dirigiendo la mirada a cada esquina tratando de visualizar y encontrar a la pelirroja, hasta que no muy lejos, lograste distinguir una chaqueta larga de cuero, la cuál conocías perfectamente.
-..Wanda - Dijiste al acercarte a la vengadora.
-..Hola, ya volviste de tu sesión con Natasha?, o solo veniste a saludar para regresar con ella - Dijo al parecer en un tono un poco molesto, pero triste a la vez.
-No voy a volver con ella, vine hasta aquí porque quiero saber la razón en la que últimamente has estado muy distante -.
-Distante.., distante yo?, acaso te estás escuchando? - Preguntó de una manera ciertamente indignada -. ¡Te la vives con esa mujer día y noche!, yo trato de buscarte y lo único que haces es irte con ella y evitarme, ¡dime que estoy haciendo yo mal! - Reprochó frustrada y con pequeñas lagrimas en los ojos.
-Nada!, no estás haciendo nada mal, Wanda, ¡Estoy embarazada! - Respondiste de una vez por todas, desesperada ante su reacción, pues parecía estupefacta por la noticia - Natasha me había estado ayudando a tratar de decírtelo, y sabes por qué?, porque tenía miedo, miedo de que me dejaras, miedo de perderte! - Soltaste mientras las lágrimas corrían por tus suaves mejillas, hasta que sentiste los cálidos brazos de la chica sobre ti.
-Shhh.., tranquila, tranquila, discúlpame, en verdad discúlpame _________, yo, no tenía ni la menor idea.. - Confesó acariciando tu cabello, y tras un momento de estar consolando, se separó y te acercó para darte un ligero beso en los labios y después limpiar tu rostro con sus dedos.
-Te amo mucho, Wanda - Dijiste mientras le dabas una pequeña y corta sonrisa.
-Y yo los amo mucho a ustedes dos - Respondió, mientras ponía una de sus manos sobre tu vientre, y nuevamente se acercaba para besarte.
Un beso al cuál, no negaste.
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