-Cariño... sal de esa habitación... no te haré nada, confía en mi...- Dijiste pegado a la puerta del dormitorio.- No quieres que me enoje verdad? En serio quieres que te golpee otra vez? No sabía que eras masoquista...
No oías respuesta a tus palabras, al principio pensaste que Takemichi habia escapado por la ventana, pero te diste cuenta que seguía ahí al escuchar sus sollozos.
-Oh vamos amor... se que estás ahí.- Decías mientras dabas ligeros golpes en la puerta.- Lo digo en serio Hanagaki Takemichi. O me abres la maldita puerta o juro que no volveras a ver la luz del sol.- Amenazaste con un tono serio y agresivo, después de todo sabías que no podía hacer nada para alejarse de ti.
-No...
-Que dijiste?
-No... no te abrire la puerta... no confío en ti.- Escuchaste.
-Ya veo, con que así será...- Susurraste
Los pequeños golpes se detuvieron. Takemichi pensaba que ya te habías cansado y estaba a punto de abrir, pero se paralizó al ver la punta de un cuchillo atravesar la puerta.
-De verdad no me abrirás la puerta maldito inútil? Tu solo estás haciendo las cosas mas difíciles, si quieres vivir... abre la maldita puerta Hanagaki Takemichi!!- Gritaste furioso, pero no estabas siendo controlado por la demencia, realmente ibas a matar a Takemichi si no te dejaba pasar.- No me amas...?- Le preguntaste con un tono suave, después de todo sabías que ese era el punto de Takemichi.
*Recuerdos de Takemichi*
-Hina, entiende que voy a salir con mis amigos, no tengo tiempo para tu cumpleaños... de verdad lo siento.
-Pero...
-Pero nada, ya te lo explique, ahora dejame en paz
-Acaso no me amas?
Takemichi se detuvo antes de salir, esas palabras sonaban una y otra vez en su cabeza, no respondía a las palabras de Hina.
-Si es así, entonces hasta aquí llegamos.- Terminó y se fué primera empujando a Takemichi para desaparecer en la oscuridad de la noche.
-Hina... n-no te vayas... lo siento. No te vayas!
*Fin de los recuerdos*
-N-no... no es así, lo siento lo siento...- Dijo Takemichi mientras lagrimas salían de sus ojos.- Lo siento, yo en serio te amo....no te vayas...
-No me iré... solo ábreme la puerta cariño. -Respondiste fingiendo estar preocupado, igualmente pensaste que Takemichi no te abriría la puerta
Sorprendido estabas al escuchar un click de la puerta siendo destrabada, realmente te permitió el paso a la habitacion.
-Lo siento, estaba equivocado... no me dejes por favor...- Dijo Takemichi mirandote directamente a los ojos con lagrimas en ellos.
Realmente no podías creer que en serio te abrió, de un momento a otro tu furia se fue a otro lado. Pero sentiste un dolor en el pecho al ver a Takemichi llorar por tus palabras.
-Tu... en serio me abriste...- Le dijiste aún con el asombro en tus ojos.
Takemichi te dió un abrazo mientras seguía lagrimeando, mostrandose arrepentido de decir que no confiaba en ti. Tu todavía no podías creer que de verdad te abrió la puerta y encima sin mostrar signos de miedo al verte, solo preocupacion y arrepentimiento.
Le correspondiste el abrazo a Takemichi mientras te escondías en su cuello, te mostrabas arrepentido de las amenazas y palabras que le has dirigido. Después de todo tu también eres humano y tienes sentimientos.
*·---------------♡---------------·*
Gotas de sangre emanaban de tu mano, escuchabas los quejidos de Takemichi al ser golpeado. Claro, estabas arrepentido de amenazarlo a muerte pero igualmente había negado tus órdenes e ignorado tus advertencias, tu paciencia no era algo con lo que se podía jugar y tomar a la ligera.
-Espero que ahora sí aprendas a obedecer mis órdenes y a no ignorar mis advertencias. Parece que no te ah quedado claro aún.
No recibias respuesta y era lógico, hablar con la lengua cortada a la mitad no era sencillo.
-Escucha lo que voy a decirte pequeña mierda, la próxima vez que ignores mis advertencias no te cortare media lengua, te la arrancaré entera y por si es necesario, te cortare las manos para que no puedas encerrarte en otro lugar otra vez. Entendido?
Takemichi asintió mirandote aterrorizado. Como viste que seguía consciente, lo golpeaste hasta que se desmayara, con tan solo verlo respirar ya te molestaba.
Cuándo viste que ya no se movía, te fuiste de la casa, esperabas que al volver no siga ahí y esté la comida lista en la mesa.
*·---------------♡---------------·*
Al regresar estaba todo como deseabas, el piso limpio, la comida en la mesa y Takemichi esperandote para comer juntos, parecía un perro esperando a su dueño para jugar.
-Buenas noches, como has estado cariño? Tu cara ya no te duele?- Preguntaste con una sonrisa en la cara.
-Si.
-Wow, con que todavía puedes hablar... me sorprende tu resistencia Hanagaki.- Dijiste asombrado
Pero mas fue tu sorpresa, al ver la lengua de Takemichi cicatrizada, el había ido al hospital para curar sus heridas y tratar con su lengua.
-Asi que fuiste al hospital, ya veo... con el permiso de quién? Acaso alguien te dijo que vayas? Quien te autorizó para ir al hospital? Te dije que la próxima vez que ignores mis advertencias te iba a arrancar la lengua completa. Acaso no fui claro? Veo que realmente eres masoquista.
Mirabas fijamente a Takemichi con una mirada asesina y amenazante. De un momento a otro estabas mas asombrado que cuando de pequeño te hacen una fiesta sorpresa.
-Si, ignoré tus advertencias...y que me vas a hacer? Golpearme hasta que te suplique de rodillas que te detengas? Ja... patético.- Dijo Takemichi con un tono de burla y una sonrisa en la cara...
-Maldito in-
Fuiste interrumpido, pero la persona que te interrumpió no era buena señal...
-Policia, al suelo!
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