🌙 05 🌙

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Chile jamás lo admitiría en voz alta, pero odiaba estar en su casa.

La soledad que gobernaba cuando esté llegaba después de ir a la escuela era insoportable.

Las comidas en completa soledad lo eran aún más.

Aunque claro, no se podía quejar.

Sus padres trabajan duramente para poder darle la vida que tiene.

Esa era la única razón por la que cuando estaba rodeado de personas no paraba de hablar.

Y también que se la pasará gran parte del tiempo en la casa de México.

Incluso por un momento tuvo miedo de hostigar al tricolor con su presencia, sin embargo la luna siempre le decía que no tenía problema con verle rotar dentro de su órbita.

Enserio que daba gracias de que su madre lo dejara ir siempre que se lo pedía.

¡Una pequeña llamada y listo!, Ya tenía por asegurado el permiso para ir a la casa de México.

Así que no era sorpresa que justo ahora la estrella se encontraba en la órbita de la Luna.

Ya iban a dar las 8 de la noche.

Suerte que su madre le había dado permiso de poder dormir hoy en la casa del de pecas.

- No puedo creer esto... -. Comento de la nada México mientras miraba atentamente las acciones de Chile.

La pequeña estrella se encontraba pintando las uñas de México del color de la noche.

- ¿Que no te gustaba pintar? Tus manos siempre están llenas de pintura, no veo la diferencia en qué tus uñas ahora lo estén -. Comento con gracia mientras se concentraba a pintar el dedo meñique de su amigo.

- Dios, ojalá y no me regañen los maestros -. Chile soltó una risa por eso.

- No tienen porque, a las chicas no les dicen nada por llevarlas incluso hasta postizas -. México asintió más tranquilo.

El de lentes alzó un poco la vista viendo el rostro relajado de su amigo.

Sabía que a México no le disgustaba que le pintara las uñas, pues si fuera así ni siquiera lo hubiera dejado terminar de hablar cuando se lo propuso.

- Que gay -. Soltó de la nada Chile al ver las uñas ya pintadas completamente en la mano derecha de México.

La luna solo le dio un pequeño golpe en la cabeza mientras soltaba un pequeña risa.

Sonrió para sus adentros cuando vio como la luna segundos después se encontraba perdida viendo las estrellas por su ventana.

Y como un niño pequeño, sonrió victorioso hacia la ventana, específicamente a los luceros del cielo.

«Tenga celos, de entre tantas estrellas la luna está noche brillará conmigo». Pensó mientras volvía a hacer su labor principal.

- ¿Y si ahorita que acabes de pintarlas, les pongo pequeños puntitos blancos? -. Chile sonrió, México intentando ser tan creativo como siempre.

- ¿Enserio te gustan las estrellas verdad? -.

- Claro, así que dime, ¿Qué te parece? -.

- Me parece que eres muy avaricioso, ¿No te basta ya con tener estrellas en las mejillas como para ya tener en las uñas? -. México soltó una pequeña risa por eso. Le encantaba cuando Chile comparaba sus pecas con estrellas.

- ¿Y lo dices tú qué literalmente tienes una estrella en el rostro? -. El de lentes río por eso.

Y después de unos pocos minutos, Chile sonrió orgulloso al ver las uñas ya pintadas de México.

Luna // MexileDonde viven las historias. Descúbrelo ahora