25.02.21
Para tus lindos lunares
De quién nunca te ha dejado de amar
Querido, desde el día que te fuiste de mi ser, sentí el dolor intenso en mis venas, crujiendo en mis labios tus recuerdos, la sensación de tus labios cerca de los míos derritió mis creencias en el amor, eres quién los autores dirán el ser más incomprensible de esta historia, de mi historia. Cariño créeme que todos los días extraño tu voz cercas de mis oídos, las canciones mientras te besaba, tus lunares posicionados en mis labios, la melodía de tus encantos, aunque claro no extraño tu indiferencia los miércoles en las mañanas, dónde parecía que yo era tu enemiga, no tu enamorada, te juro que jamás quise hacerte daño, no quise que fueras alguien quién no eras, ahora eres alguien bueno viviendo la vida en sueño, eres quién el mundo dice un buen ser, bondadoso, dichoso con la gente a su alrededor, pero sin mí.
Eres todo aquello que supe de ti, brillando ante la sociedad, a escondidas de los demás eras mi ser, mi ser dichoso, lleno de amor, las luces en tus labios eran mi perdición, tus risa en mis malos días eran mi sanación, no es que no sea nadie sin ti, pero extraño ser alguien a tu lado, a lado de quién realmente ame por unos instantes.
Sé que piensas que sigo aquí, sentada en tu sofá preferido, con mi taza de té tibia, sin dolores, esperando a que vuelvas como alguna vez lo prometiste, pues cada día estoy triste sin ti, pero feliz por ti, porque se que eres ahora lo que siempre me demostraste cuando estábamos solos, aquello que nadie me creía que eras porque nadie noto tu bondad.
Pero estoy cansada de estar aquí simplemente esperando, quiero irme, pero todos los días vuelvo para saber algo de ti, si al menos llamaste, que si leíste mi carta pegada en el refrigerador, estoy enamorada de tu fantasma, de tus recuerdos, pero creo que de ti ya no, no sé como irme de aquí sin extrañarte, no quiero abrir esa puerta hasta que sepa que tú ya no serás nadie para mí, que podré irme en paz, que tu fantasma no me seguirá a dónde sea que vaya.
Tu fantasma está detrás del teléfono, esperando que vuelvas a llamar.
No volveré, es hora de abrir esa puerta e irme, juro que cuando vuelvas yo seré igual de feliz como tú eres.
Con cariño, sabes quién te amo, como nunca.