Atravesaba un cristal traslúcido ante mi gusto por ti, la sorpréndete vista que podía crear al ver la luz del cristal ante ti.Deseo tenerte cercas, tengo el deseo de ser quién tú prefieras estar, no ser el privilegio, ser parte de tus privilegios.
Tomando tu mano, sin importar quién soy, quién eres y quién seremos, mi gusto por ti no tiene prejuicios, mucho menos miedo a correr el riesgo ante la sociedad.
La exquisitez de tenerte me haría el ser más grande, no poderoso, pero capaz de mover cielo y tierra para que nuestro amor sea invencible, sin miedo.