Todo aquello que amaste ahora está echo trizas, quizás en algún parte dónde jamás has estado.
Esa hoja muerta detrás de tu zapato alguna vez tuvo vida.
Alguna vez pudo sentir algo, ese sentimiento de estar vivo que pocos tienen, y pocos podemos sentirlo.La corriente de un río corre, cómo corriendo los años a tu lado, ese ser apreciado, que dio todo por ti, hasta su vida la daría por ti, en ese momento es cuando ves tu reflejo, ahí está, era su semejanza. No lo haz perdido aún.
"El mundo te hará feliz, pero jamás dejes que te arranquen de tu felicidad cómo una hoja de un árbol" dicha frase que escucharemos el resto de nuestra vida, pero con distintos modos.
Un dolor frío y azul abraza mi pecho cada día, los atardeceres son mi luz de la soledad que he haya a lo largo del tiempo, los huesos duelen, las lágrimas son una gota más para aquella flor que esperas que cerca.
Probablemente crezca triste y desolada como uno mismo lo hizo, el sabor de boca dulce después de haber comido un helado, el miedo detrás de la puerta porque sólo derramaste una lágrima y aquel no lo entiende, tú mismo no lo entiendes ¿Entonces por qué los demás te lo piden?