5. Win

1.5K 220 4
                                    

—¿Cómo fue tu cita? —preguntó Mingie, su voz a través de la radio me sobresaltó y me hizo salpicar de refresco mis pantalones.

—No voy a hablar de esto contigo por la radio, —espeté, restregándome la pernera del pantalón con una servilleta—. O me llamas al móvil o esperas a que llegue a la oficina por lo menos.

Mi teléfono sonó inmediatamente, y dejé escapar un fuerte suspiro antes de contestar a su llamada.

—¿Qué tal ha ido?

—Estuvo bien, —admití, sin poder contener mi sonrisa—. Es bastante genial.

—No puedo creer que hayas conseguido enganchar al soltero más codiciado de la ciudad, —dijo.

—Bueno, no creo que seas su tipo, —le recordé—. Y no estoy seguro de que nadie más en la ciudad lo sea tampoco.

Era difícil ser el único hombre abiertamente gay en un pueblo tan pequeño. En parte por eso nunca había tenido la oportunidad de salir con alguien. Claro que podría haber encontrado a alguien en línea en una ciudad vecina, pero me gustaba mi vida y siempre había asumido que, cuando llegara el momento, encontraría a alguien.

Era un poco pronto para pensar en Bright como ese alguien, pero no pude evitar el pequeño resquicio de esperanza que florecía en mi pecho de que pudiera serlo.

—No es la cuestión, —insistió mi hermana. —Después de que te fueras anoche, hice algunas averiguaciones en Internet sobre este tipo.

—Mingie, no lo hagas.

—¿Qué? Tienes que saber en qué te metes, —dijo ella.

—En realidad, no lo sé. Fue una cita, no nos vamos a casar ni nada. ¿Puedes dejarme tener esto? Tú eres la que dijo que necesitaba experiencias humanas normales, ¿recuerdas? Así que déjame descubrirlo por mi cuenta.

—¿Lo estás viendo de nuevo? —preguntó.

—Sí, —admití—. Me llamará más tarde y supongo que haremos planes para volver a vernos. —Sentí que mi ceño se fruncía—. ¿Por qué me llamaste realmente?

Se me ocurrió que, si realmente sólo tuviera curiosidad por la cita, habría llamado la noche anterior. ¿Y por qué iba a indagar ya en el pasado de Bright?

—Sólo quería ver cómo iba todo, —mintió.

—Ming.

—Bien. Prim ha estado diciendo por toda la ciudad que tú y Bright terminaron su cita antes de que empezara. Dijo que te presentaste llegaste tarde, ni siquiera pediste comida, y te fuiste casi inmediatamente. –Mingie suspiró. —Eso no suena como una gran cita, hermano.

—Bueno, Prim se equivoca, —dije, poniendo los ojos en blanco—. Nos fuimos después de que ella me avergonzara y se negara a volver a tomar nuestro pedido. Así que fuimos al parque y cenamos allí y hablamos. Y fue una gran cita. ¿Por qué la gente no puede ocuparse de sus malditos asuntos?

—Ella siempre ha estado enamorada de ti, —dijo Mingie, como si necesitara recordarlo.

—Y yo siempre he sido claro sobre mis preferencias, —respondí con firmeza—. Si ella tiene un problema, es su problema. No el mío. ¿Y por qué estás hablando con ella de todos modos?

—¡No lo hago! Luke me lo dijo cuando llegó hace unos minutos. Se lo está contando a todo el que quiera escuchar.

Vaya por Dios. Apenas había hablado con esa mujer desde la graduación. ¿Cómo era posible que siguiera interesada en mí después de todos estos años?

Diablos papi 🙊 ✨BrightWin✨BW✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora