Periódico escolar.

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Era una mañana espléndida.

La luz ténue del sol acariciaba con delicadeza aquel rostro pecoso de esa singular chica campirana que se levantaba con la suave brisa de la mañana fresca.

—Mh... buenos días, Winnona. —saludó la rubia con una sonrisa.

La perrita en la puerta moviendo la cola, soltó un ladrido de respuesta.

La rubia sonrió.

—Así que, ¿Quie-

—¡APPLEJACK! ¡TIENES QUE VER ESTO! —interrumpió cierta peliteñida de rayos arcoíris entrando por la ventana para restregarle a la recién levantada el periódico matutino de la escuela.

-Ugh, ya sé, ya sé. —la rubia en realidad no sabía, ni siquiera se formaba una idea, pero era demasiado temprano para dejarse llevar por la desesperación de lidiar con aquella exaltada peliteñida.

—Vaya, estoy segura los gritos se escucharon hasta Manhattan. —habló ahora una pelirroja de rayos amarillos con un café en sus manos apareciendo en escena— Pobres vecinos.

—¿Pobres vecinos? —repitió la rubia divertida— Pobres de nosotras.

La peliteñida se metió al cuarto indignada.

—Sólo léanlo, idiotas. —finalizó la peliteñida de brazos cruzados.

El par de chicas rieron y se resignaron a leer el periódico.

—"La escuela canterlot tiene el placer de..." ¿qué? ¿Campamento Everfree? —habló la rubia.

La peliteñida asintió con pesar

—Ni idea de qué ocurra. —respondió la peliteñida— Lo único que sé, es que no sólo seremos los de Canterlot. Miren.

El par de chicas dirigieron su mirada hacia donde apuntaba.

—Carajo, ¿los Cristal? —cuestionó ahora la pelirroja.

—Exactamente. No sé qué traman, pero estoy lista para patearles el trasero a todos esos presumidos.

La rubia se quedó un momento pensativa.

—Vámonos temprano, —propuso la rubia— así hablamos con la directora Celestia antes del inicio de clases.

El par de chicas asintieron y se fueron a la residencia Apple para alistarse.

—Sunset, ¿últimamente has ido a esas clases particulares con Celestia?

La pelirroja dio un suspiro.

—No, esta última semana ha estado con... ella.

__________

—¡Twilight! —exclamó una agitada pelimorada de piel pálida abriendo la puerta de la antes mencionada de un solo golpe.

—¿Rarity? —cuestionó aquella pelinegra de mechón morado aún dormitando— ¿Qué haces aquí?

La pelimorada se pasó con prisa hacia el interior de la habitación, con una tímida pelirosada siguiéndola a un paso menos agitado.

—S-Siento despertarte, Twilight. —habló suavemente aquella pelirosada.

La pelinegra apenas iba a abrir la boca cuando fue interrumpida.

—Oh, querida. Lamentamos interrumpir tu descanso. —habló la pelimorada dándole un periódico escolar— Pero tienes que leer esto.

La pelinegra, aún confundida, tomó aquel periódico en sus manos para leerlo.

—¿¡Qué!? ¿¡Un campamento!? —exclamó cierta pelirosada exaltada que por alguna razón había salido del cesto de ropa de la pelinegra y ahora estaba detrás suyo leyendo también.

No puedes hablar en serio | Sunlight-Rarijack-Flutterdash |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora