En un mundo deprimente,
una niña olvidada se siente,
no tiene amigos ni parientes,
ella lloraba solitariamente.
Tan solo ver el atardecer reluciente,
la volvía a ella sonriente,
en el orfanato diariamente,
la calmaban aquellos colores lucientes.
Una noche serenamente,
oyó una voz dulce e indulgente,
una muñeca de ojos ausentes,
dijo que la acompañaría eternamente.
La niña de forma inocente,
abrazó a la muñeca alegremente,
creyó tener presente,
a una amistad benevolente.
Pero la muñeca tristemente,
susurró que le cansaba ser invidente,
pues perdió sus ojos misteriosamente.
Finalmente,
le pidió sus ojos a la niña obediente,
a cambio de compañía permanente.
Por consiguiente,
la niña arrancó sus ojos dolorosamente,
se los coció a la muñeca impaciente,
y mostró felicidad con sus dientes.
La niña no verá otro atardecer esplendente,
pero es feliz con su amiga reciente,
la muñeca de ojos sobresalientes.
Ya no estará sola nuevamente,
o eso es lo aparente.
Pobre niña imprudente,
no entiende que los "para siempre",
son la mentira más frecuente.
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Luminente / Lucero J.
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IG: @luminente_
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TINIEBLAS CLARAS | Poemas de Luminente (Vol. 2)
PoesiaSobre una tumba hallé un libro brillante, contenía estos poemas espeluznantes.
