Mi despedida...

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Acaso no vez mi dolor, es acaso que no puedes sentir mi soledad...

Esta relación, está estúpida relación empezó por qué tú me besaste.

Yo no quería nada de esto.
Mis planes eran otros, mi vida la imaginé distinta.

Ese beso, ese maldito beso complicó todo...

Me hizo adicta a ti, a tu persona, a tus caricias, querer tu atención, recibir tu aprobación se hizo necesario en mi...

Que estúpida me siento...
Que ciega fui...

Cuando mi madre me dijo que se había vuelto a casar no esperaba que mi vida cambiará tanto.
Cuando menciono que tendría una hermanastra nunca se pensé que serías tú.

Cada día a partir de ese día fue como estar a un laberinto de espejos, cada día sentía que te conocía, que me acercaba a ti. Pero nada fue real, todo a mi al rededor eras tú y al mismo tiempo no lo eras.

Cuando yo me entregué a ti fue de forma honesta, de forma real. Y para ti no valió nada, para ti siempre fui una molestia, alguien que debías soportar por tener que vivir en el mismo techo y asistir en la misma escuela. Si por ti fuera hace mucho te alejabas de mi.

Fuiste mi pedazo de cielo, el paraíso que tenemos prometido pero al siguiente instante te convertiste en infierno, eres mi eterno castigo.

Se que jamás estaremos juntas, se que tu vida nunca estará unida a la mía, tus labios, tu cuerpo, tus sonrisas y pensamientos están destinados a otra persona, a tu corazón jamás me dejarás entrar.

Espero que él cuide de ti como lo más valioso que tendrá en su vida, mereces solo lo mejor y se que esa no soy yo.

Si pudiera te haría la reina del universo pero no puedo, eres la emperatriz de mi universo, gobiernas mi vida, mis sentidos y pensamientos. Nada en mi vida pasa sin pensar si te agradaría o en que te afectaría. Mi corazón es tuyo, completamente tuyo y no tuviste que competir por el, por qué desde el primer instante ya te pertenecia, lo tienes en tus manos.

Hubiera querido tener más, desearía que estos sentimientos fueran mutuos pero eso es pedir demasiado, es esperar un milagro del universo y creeme hace tiempo deje de creer en eso.

Ahora me iré, dejando en tus manos mi corazón, siempre estarás en mis pensamientos y si algún día te vuelvo a ver, deseo que seas feliz, deseo ver en tu rostro una auténtica sonrisa, deseo que quién tenga tu corazón lo este cuidando de la mejor manera.

Siempre tuya.
Yuzuko Okogi


























Hola chic@s!
Espero que se encuentren bien jejejeje,  no tengo excusas, pero espero le guste este pequeño shot. Cuidense mucho, pórtense bien y nos leemos luego.
Bye bye 😉

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