Un error en tu vida, una aventura pasajera.
Así me hiciste sentir....
Cuando todo te conocí supe que no había marcha atrás. Supe que había encontrado al amor de mi vida. Te vi y mi corazón se sintió en paz.
Yuzu.
-Flashback:
En una habitación en la mansión Aihara.
Yuzu: Jura que seré la única para ti, seré tu prioridad, seré lo primero en tu mente al despertar y seré lo último que verán tus ojos antes de descansar. Por qué para mí tu serás lo primero, lo único y lo más importante en mi vida. Para mí serás el motivo de mis latidos, la fuerza de mi voz, el brillo de mis ojos.
Mei: Lo juro Yuzu, eres importante para mí y te quiero. Y quiero estar junto a ti.
Se acercó a Yuzu la rodeo con sus brazos y la beso.
Fin del flashback.
Yuzu: pensar que solo fueron palabras vacias, que te importo más tu herencia, tu status, que esté cariño sincero que te ofrecí. Pero no tienes que decir nada. Después de esa noche, de pasar esa noche juntas todo cambio. Si me hubieras dicho que solo querías diversión, sexo y nada de compromisos lo hubiera entendido. Ahora es tarde.
Aquella tarde de invierno bajo una fuerte nevada, un coche pasaba por la joven de cabellos dorados cuál rayos de sol, de ojos esmeraldas y labios de carmín. La llevaba a su nueva vida, una vida de lujos, status y decisiones.
Mei corría por las solitarias cuadras de su antiguo hogar, hacia frío, tenía la ropa húmeda, dolor en su corazón, angustia en su mirada, esperaba poder verla, encontrarla de nuevo, ver su rostro iluminado con esa sonrisa, observarse en sus ojos y ver ese brillo que simulaba galaxias completas. Abrazarla.
Había sido tan estúpida, había hecho caso de lo que su abuelo le decía, él le aconsejo tomar a Yuzu, hacerla suya, a fin de cuentas era solo una aventura pasajera, ella como heredera tendría muchas mujeres así, mujeres que la buscarían por fama, dinero y placer.
Estúpidos, ambos juzgaron a Yuzu demasiado pronto, ambos asumieron posturas con la pobre chica. Así le decían, así la nombraban.
Pero demostró lo contrario, demostró el cariño sincero, puro y perfecto que tenía para dar. Demostró ser más que una cara bonita y un cuerpo perfecto, demostró valentía, coraje, inteligencia. Dejo a todos con la boca abierta.
Pero sería tarde, en cuanto subió al apartamento y cruzó el umbral de la entrada se dio cuenta que ya no estaba. Se dio cuenta que la luz, la felicidad, la bondad y el amor se habían ido. No la encontró, por más que busco, pregunto y rogó a Dios, parecía que la tierra se la había tragado.
Años pasaron, siete para ser exactos y no hubo un solo día que no hubiera arrepentido...
Pero una mañana de primavera la encontro, la vio en el parque que solían atravesar, donde ella le organizaba citas y días de acampar. Dónde se dieron su primer beso oficial aquel que las convertía en novias ante la sociedad.
Ahí estaba ella...
Lucia madura, serena, sofisticada, elegante.
Tenía la misma dulzura en su mirada, el tono de voz angelical, la sonrisa bondadosa y su aura era de paz.
Pero no estaba sola, acunada en su pecho había una pequeña, tenía los mismos ojos, la misma sonrisa, los gestos. A su lado derecho, un fino caballero observaba cuál fino arte se observa, como si tuviera ante él, las más grandes riquezas.
Un cuadro perfecto, la familia perfecta, ambos reían y parecían de un hermoso cuento. El felices para siempre que todos queremos.
Esa era su vida, bueno habría sido para ella. Si tan solo se hubiera dado cuenta, si hubiera sido valiente. Ahora solo observa en la lejanía, anhela lo que pudo ser un día.
Holaaaa!
Aquí poco a poco la inspiración va llegando.
Espero les gusten estos capítulos.
Leeré sus comentarios.
Tomen agüitsa.
Bye bye.
S.vm.
