El Testamento

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Mika

Salgo de la ducha con la toalla en mi cintura, la morena se retuerse en la cama avisándome que a despertado, ella me sonríe y yo hago lo mismo.

— Buenos días — le guiño un ojo

— Buenos días bombón — contesta

Voy hacia mi armario y eligió el traje negro con una camisa blanca y corbata gris. Me estoy abotondando mi camisa y me fijo en la hora, ruedo los ojos la ver que es un poco tarde y no tarda en llegar a mi casa y empezar a ordenarme como si ella fuera la jefa.

— Ya es tarde — comento

— Apenas son las ocho — responde

La morena solo me sonríe y se acomoda en la cama haciendo que parte de su trasera salga de esta, por un momento me distraigo con la agradable vista, ella se da cuenta y con su dedo me indica que me acerque, cuando estoy en la orilla de la cama la puerta se abre de golpe y entra Carmen con una carpeta en sus manos.

— Tienes una junta en diez minutos y ya vas tarde — dice mientras se acomoda sus lentes

Su falda pegada la hace ver más delgada de lo que está, sus piernas lucen brillosas y suaves como siempre, su camisa blanca está perfectamente planchada esta vez no se maquillo tanto luciendo un poco natural, pero aún así no se ve mal.

Ruedo los ojos con fastidio y tomo mi celular para ir con ella

— Recuerdame porque eres mi secretaria — pido 

— Porque eres un irresponsable y sabes que sin mi no podrías hacer lo que haces — se encoge de hombros

— Te daré créditos en que soy un poco irresponsable, pero te recuerdo que puedo hacer lo que yo quiera simplemente por ser yo — sonrió

Niega con la cabeza y mira a la moreno de arriba a abajo, ella hace lo mismo mirándola más seria.

— ¿Otra Mika?, enserio — se cruza de brazos

— No se pudo resistir a mis encantos — me encogo de hombros

Ella suelta una pequeña risa y salgo de la habitación, escucho como le pide a la morena que se valla y está le empieza a gritar reclamandole que no es nadie para dar órdenes.

En la cocina encuentro una taza con café caliente y un pequeño pan de chocolate, sonrió al saber que Carmen siempre está pendiente de lo quiero me tomo rápidamente el café aunque al principio me quemo un poco la lengua pero me apresuró.

Al salir veo a Tyler terminando de limpiar el coche, cuando me ve me hace una señal de saludo con la cabeza y correspondo, Tyler se sube del lado del conductor y yo me subo atrás para después arrancar.

No es necesario esperar a Carmen porque ella viene en su coche aparte que ella sabe perfectamente que no subo a nadie conmigo, ni siquiera cuando se que voy a coger.

Al llegar a las oficinas Bristol Carmen me alcanza en el elevador y empieza a leer el reporte diario de la mañana.

— Ya están abiertas las solicitudes para el nuevo el empleo — empieza —, a las siete necesita volar a México para terminar de firmar el contrato, pero antes a las cuetro sus papás hicieron una cita con usted — la miró

— ¿Dijeron que querían? — pregunto

— Dijeron que era algo relacionado a su abuelo — responde

Bufo fastidiado y salgo del elevador, la sala de juntas me espera y solo voy a mi oficina para recoger las carpetas, Carmen se mantienen a mi lado al entrar.

Un año y más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora